LONDRES, (Reuters) - Es un espectáculo estupendo para fiestas y muy útil para quienes trabajan en el circo, pero un grupo de científicos dijo que el aprendizaje del malabarismo puede alterar regiones en el cerebro de los adultos.
El aprendizaje de las destrezas necesarias para el malabarismo aumenta la cantidad de materia gris en regiones del cerebro donde se procesa y almacena la información visual. Esto demuestra algo que con anterioridad se creía imposible: que los estímulos nuevos pueden alterar la estructura cerebral.
Al comparar imágenes cerebrales de personas que no eran malabaristas y de otros voluntarios, que aprendieron a hacer malabarismos, se comprobó un aumento de la materia gris en ciertas regiones del cerebro de los aprendices.
"Nuestros resultados desafían nuestra visión del sistema nervioso central humano. Probablemente haya que ver al cerebro humano como algo dinámico que cambia con el aprendizaje normal y el desarrollo", dijo Arne May, de la Universidad de Regensburg en Alemania, que dirigió el equipo de investigación.
La materia gris, que lleva ese nombre porque a simple vista se ve de ese color, está presente en el sistema nervioso central.
En el cerebro se halla principalmente en la corteza cerebral que es responsable de las funciones mentales avanzadas.
En un informe publicado en la revista Nature, May y sus colegas dijeron que las imágenes cerebrales, tomadas tres meses después de que los aprendices abandonaran las prácticas de malabarismo, mostraron que el aumento de materia gris había disminuido.
"Creo que el desafío que tenemos que enfrentar es (...) el de ser capaces de adaptar y modular este conocimiento en el control de los trastornos" del sistema nervioso central", agregó May en una entrevista por correo electrónico.
