
Los cuatro arraigados manifestaron haber participado en el asesinato de una mujer que fungía como, agente del Ministerio Público en Ciudad Lerdo, además de asesinar y crear una fosa clandestina ubicada en las cercanías del basurero de Lerdo, en el ejido San Fernando, para sepultar a sus víctimas. (Archivo)
Al transcurrir varios días después de la detención, la Fiscalía General del Estado por fin informó que fueron arraigadas por 30 días cuatro personas que fueron detenidas desde el pasado 3 de febrero, en la Comarca Lagunera de Durango, por la presunta participación en el ataque a personal de la Vicefiscalía y varios homicidios además de estar involucrados en la inhumación y exhumación de cadáveres en una fosa clandestina de Ciudad Lerdo.
La captura
De acuerdo con el reporte otorgado por la Fiscalía, el pasado 3 de febrero, luego de que el vicefiscal de la Región Laguna, Juan Soto Ledesma, sufriera un atentado, el personal militar logró la detención de cinco personas por la presunta participación en el ataque al funcionario, sin embargo, al parecer una no tenía responsabilidad.
Les sacaron la “Sopa”
Según el informe que la Fiscalía proporcionó a los medios de comunicación, los mencionados podrían estar implicados en los delitos de homicidio calificado, asociación delictuosa, inhumación y exhumación de cadáveres en una “Narcofosa” ubicada en el ejido San Fernando, municipio de Lerdo, según lo arrojado por las investigaciones realizadas por parte del Ministerio Público.
Según su declaración ministerial, los cuatro arraigados manifestaron haber participado en el asesinato de una mujer que fungía como, agente del Ministerio Público en Ciudad Lerdo, además de asesinar y crear una fosa clandestina ubicada en las cercanías del basurero de Lerdo, en el ejido San Fernando, para sepultar a sus víctimas. En dicha fosa se encontraron diez cadáveres.
reconocen labor del Ejército
Finalmente, la Fiscalía resalta que la captura de estos presuntos delincuentes fue a raíz de una estrategia conjunta y organizada por parta de las diferentes corporaciones de seguridad, especialmente con elementos del Ejército.
Y es que, como se mencionó, fueron los militares los que lograron ubicar a los sospechosos que a la postre resultaron tener posible relación en los hechos de sangre.