El día de hoy culmina el denominado "buen fin", proyecto que tiene como meta generar un aliciente importante al comercio en nuestro país, fomentando con la demanda generada, el consumo de diversos productos, lo cual a su vez debe tener como consecuencia directa la generación de empleos; para ello, acertadamente (en mi opinión) el gobierno federal adelantó los aguinaldos al sector burócrata que compone una parte importante del sector consumidor nacional. Lo anterior, es una buena medida, basada en el llamado "viernes negro" (black Friday), día posterior al día de acción de gracias que se celebra en los Estados Unidos, y que marca el inicio de las compras navideñas, día tradicionalmente famoso por ofrecer las mejores rebajas del año (por cierto, ojalá que muchos connacionales hayan aprovechado nuestro "buen fin" y hayan hecho sus compras en nuestro país); en fin, en definitiva el "buen fin" es un excelente proyecto que estoy seguro detonará la generación de empleos, y al menos este fin de semana, condiciones más competitivas en nuestro mercado, beneficiando también al consumidor. Ahora, creo que debemos reflexionar y proponer el segundo paso, en lo personal, en un día no muy lejano, me gustaría ver un proyecto similar enfocado a promover los productos hechos en México, que fomente la generación de marcas propias, es lamentable que nos hemos conformado con ser un país "maquilador", y ver como nuestros gobernantes prácticamente dependen de marcas extranjeras para la generación de empleos en nuestro país, ¿por qué no, además de atraer la inversión extranjera, dirigir las políticas públicas a incentivar nuestras propias marcas e invenciones? Si bien es cierto que los empleos generados por las empresas extranjeras representan un excelente estimulo para nuestra economía, al final del día dichas empresas se llevan los grandes capitales a sus propios países (sólo resta recordar lo que ha sucedido en nuestra región con Phillips y Renault). Ya hemos probado (en columnas anteriores) con hechos y ejemplos palpables, que en México somos capaces de manufacturar productos con los estándares de calidad más altos (Blackberry, Lacoste, Bombardier, Toyota, etc.), entonces, ¿porqué no dar el siguiente paso? Pero, como criticar es el deporte favorito en nuestro país, aquí una propuesta. Primero que nada, reitero mi felicitación al gobierno federal por su iniciativa del "buen fin", y me permito proponer que durante todo el mes de septiembre se den a conocer los diversos productos y servicios 100% mexicanos, dedicando cada una de las semanas del mes a la promoción de los diversos sectores de producción nacionales, por ejemplo, en una semana dedicada a los productos agrícolas mexicanos, otra a la ropa, y porqué no una dedicada a los productos tecnológicos; puedo imaginar perfectamente una expo en el World Trade Center (e incluso en Embajadas Mexicanas en muchos otros países) donde los productores y empresarios mexicanos ofrezcan al mundo sus productos de primera calidad, donde se certifique la calidad de dichos productos e incluso se entreguen premios a los productos de mejor calidad; semanas en las que los puntos de venta de los respectivos productos ofrezcan sus mejores rebajas y promociones (necesitamos hacerlo atractivo al consumidor), donde todos los sectores productivos participen (industria de la música, cine, arte, deportes, etc.). Urge generar políticas públicas que fomenten la generación de inventos y marcas mexicanas, que permitan que la riqueza que dichas invenciones y marcas generen se quede y se reinvierta en nuestro país, pero de manera competitiva (beneficiando al consumidor) y no con monopolios u oligopilios, necesitamos más empresas como Pollo Loco, Bimbo y Grupo Modelo (que triunfan por su calidad), y menos como Telmex y Televisa (que son exitosas por ser la únicas en su ramo)... ¿Cómo esperar resultados diferentes si continuamos haciendo lo mismo?, Nos urge comenzar a soñar, nos urge creer que podemos, nos urge saber que podemos, nos urge comenzar a HACER... ¡hasta la próxima!
