REUTERS
ÁMSTERDAM, HOLANDA.- Miles de residentes holandeses se pusieron a buscar desesperadamente un diamante en su basura, después de que un envío de cartas de aniversario de una joyería fuera ignorado por mucha gente por ser considerado un correo publicitario basura, informó un diario.
El joyero Johan de Boer, de la localidad del Apeldoorn, en el este de Holanda, envió cartas a cuatro mil clientes como celebración del décimo aniversario de su tienda.
Doscientos sobres contenían un pequeño diamante, mientras que otras tenían piedras zirconia, una piedra barata que parece un diamante, usado en bisutería. ?¿Es usted el afortunado??, preguntaban las cartas.
De Boer esperaba una inundación de respuestas, pero sólo unas pocas personas le respondieron. Tras llamar a una cantidad de clientes, descubrió que la mayoría de ellos habían tirado las cartas sin abrirlas.
?Fui muy ingenuo. La gente hoy en día no cree más en esas cadenas de correspondencia?, dijo al diario De Telegraaf.
Enviar piedras preciosas, tanto falsas como reales, a clientes y a contactos, no es algo inusual en Holanda, país conocido por su industria de corte de diamantes de Ámsterdam.