Nosotros Desayunos Eventos Salud

Napoleón, culpable

Después de 200 años, realizan un juicio a Bonaparte por sus actos de barbarie

REUTERS

VENECIA, ITA.- Caminando por las estrechas calles de Venecia en pantalones cortos amarillos y un abrigo azul, Alberto Montagner se dirige a un juicio realizado con 200 años de retraso.

En la sala de justicia del Palacio Ducal, con vista al Gran Canal, una multitud se ha reunido para oír la sentencia contra Napoleón Bonaparte, emperador de Francia.

?Napoleón fue un criminal. Los libros de historia lo presentan como un salvador del pueblo de Italia. El violó, saqueó y asoló. La República de Venecia no lo necesitaba. Queremos una condena feroz?, dijo Montagner, aferrando una bayoneta.

Después de 36 horas de pruebas orales, 18 testigos y 12 páginas de acusaciones, uno de los más extraños juicios del año se acerca a su fin.

Los cargos incluyen masacre, saqueo, reclutamiento obligado y una violación de la ley internacional que ayudó a llevar a la República de Venecia de mil años de antigüedad a sufrir décadas de pobreza.

Bajo los sombríos techos del Palacio Ducal, Montagner, un gerente de banco ahora vestido a la usanza de un soldado veneciano del siglo XVIII, intercambia comentarios incisivos con un abogado del siglo XXI, uno de los 20 reclutados para someter a juicio al emperador bajo las leyes modernas de Italia. Un miembro de la corte hace sonar una campañilla. Todos se paran.

República reestructurada

Napoleón y el ejército francés marcharon sobre la República Veneciana en 1796. Sus partidarios, entre los que se incluyen algunos venecianos, sostienen que su llegada fue un gran alivio.

La ciudad lacustre de relucientes palacios y góndolas ya había caído de su cenit en el siglo XIII, cuando hijos famosos -como Marco Polo- partieron de sus muelles y sus territorios abarcaban del norte de Italia a Chipre.

Napoleón comenzó a construir proyectos, instaló un nuevo sistema de justicia y dio un nuevo aliento de vida a los círculos artísticos de Venecia.

Pero sus opositores lo culpan de acoplar Venecia con otras tierras conquistadas, allanando el terreno para la creación del estado italiano 60 años después, y sustrayendo la riqueza y alejando a la gente de ?La Serenissima?.

Aunque el juicio es un poco materia de diversión, apunta a la constante tensión política en el noreste de Italia, donde fieles miembros del partido derechista Liga Norteña quieren dividir la región veneciana del resto de Italia.

Cuando un grupo francés de admiradores de Napoleón y un banco italiano compraron una estatua del emperador para colocarla en la Plaza de San Marcos de Venecia, llegó el momento de aclarar las cosas y los críticos atacaron al hombre que una vez soñó con conquistar Europa.

Ducados, arte y cañoneros

?Me hice abogado para defender a mi país. Venecia era ferozmente violada por Napoleón y su ejército?, dijo Giuseppe Frigoreta, presidente de la asociación italiana de abogados criminales y líder del juicio de Napoleón.

?Esta es una cruzada por la verdad, para restaurar la historia italiana para la gente. Nunca es demasiado tarde para eso?.

Robo, violación, asesinato. Las peores acusaciones están sobre la mesa.

Las notas de registro de los soldados venecianos describen el envenenamiento de patriotas y los expedientes de la república hacen una lista del saqueo de miles de ducados, la quema de cañoneros y el robo de obras de arte como Las Bodas de Caná, del pintor renacentista Paolo Caliari, El Veronés, que ahora se exhibe en el Museo del Louvre en París.

La defensa de Napoleón, a veces inaudible ante los abucheos y silbidos, dijo que sus avances habían sido bienvenidos por la mayoría de los venecianos y que los llamados crímenes eran sólo ?actos de guerra?. Nadie actuó la parte de Napoleón.

?Hallamos a Napoleón culpable?, dijo el fiscal de distrito Antonio Fojadelli despertando gritos de alegría de la audiencia, entre ellos 15 militares reservistas vestidos a la antigua, quienes practicaron el manejo de armas el fin de semana y vinieron a resguardar el juicio.

?Es sólo un poco de diversión?, agregó Fojadelli.

Gente ocupada

No todos piensan igual. Lejos de las ventanas emplomadas del Palacio Ducal y cerca de las lujosas tiendas Gucci y de cristal Murano que atraen a gran parte de los ricos actuales, los venecianos eran más críticos, en particular sobre el respaldo del gobierno local al juicio.

?Es un juego que se ha convertido en tragedia?, dijo Mario, un cantinero. ?Ellos están tratando de desestabilizar la Venecia de hoy día?.

La estatua de Napoleón nunca se erigió en la plaza de San Marcos, sino que fue llevada de noche al ala napoleónica del museo de la ciudad. Pero la milicia veneciana aún no está apaciguada.

?Queremos ser libres de nuevo?, dijo Tullio Beretta, un empresario de Padua portando un sombrero de tres picos atado con un barbiquejo a su barbilla.

?No usaremos la violencia, como los iraquíes o los vascos, porque somos gente civilizada. Pero le diremos al mundo: ¡Aún somos un pueblo ocupado!?, gritó.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 66366

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx