Las autoridades sanitarias panameñas confirmaron hoy que un hombre falleció por dengue hemorrágico, convirtiéndose en la segunda muerte por esta enfermedad en lo que va de 2011.
El secretario general del Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá, Felix Bonilla, dijo que hasta la fecha se han registrado dos muertes por dengue hemorrágico, y la última es la de un hombre de 45 años que falleció el viernes pasado en el sector de San Miguelito, en la periferia norte de la capital.
El pasado lunes, el Minsa confirmó la muerte de un menor de ocho años de edad por dengue hemorrágico en el sector este de la capital, luego de que el mismo fuera llevado el sábado último a un Centro de Salud tras presentar un cuadro de fiebre.
Hasta ahora hay cuatro casos sospechosos por dengue hemorrágico, además de otros 307 confirmados de dengue clásico, dijo a Efe una fuente de la entidad de Salud.
Los pacientes sospechosos se mantienen estables y se encuentran ingresados en el centro hospitalario de la Caja de Seguro Social (CSS) y en el Hospital Santo Tomás (HST), en la capital, añadió la fuente.
Las autoridades de Salud están a la espera de los resultados de laboratorio para confirmar o descartar esta enfermedad en los cuatro casos bajo estudio.
Según las estadísticas de salud, la del niño y del hombre son las primeras muertes por dengue hemorrágico que se registra en Panamá en los dos últimos años.
En 2010 se registraron 1999 casos de dengue clásico y tres hemorrágicos, pero no se registraron defunciones, mientras que en lo que va de 2011 se han detectado 307 casos del clásico y dos del hemorrágico, que causó la muerte del niño y del hombre.
El ministro de Salud, Franklin Vergara, dijo este lunes que lo más importante es la eliminación de los criaderos de mosquitos, una tarea que deben realizar los miembros de la comunidad en sus respectivas viviendas, incluso organizarse para las acciones de limpieza.
Ante esta situación el titular de Salud hizo un llamado a la población a no descuidarse con esta enfermedad, la cual se puede prevenir, ya que el 90 % de la protección depende de todos y cada uno de los panameños en sus hogares.
