Alertan sobre aumento de accidentes en vacaciones
La casa, y sobre todo la cocina, es el lugar más inseguro para los niños durante las vacaciones. De acuerdo con especialistas, en el periodo de receso escolar, los accidentes aumentan hasta en un 30% en el hogar.
La razón es sencilla: mientras más tiempo pase un niño en casa, mayor es el riesgo de un percance. Mauricio Romero, coordinador nacional de Juventud de la Cruz Roja Mexicana, dice que la exposición a un accidente se incrementa, incluso, respecto a la escuela o a la calle, que supondrían ser espacios más peligrosos.
"Hay que tener mucho cuidado, revisar nuestra casa, sobre todo tener conciencia de qué es lo que puede causar un accidente", dice el experto en prevención de incidentes, quien dice que nueve de cada 10 tragedias son hechos que se pudieron evitar a tiempo.
La cocina, las escaleras y el baño están ubicados como los lugares de mayor riesgo dentro del hogar, aunque los parques y los juegos mecánicos también figuran como los escenarios donde mayores accidentes se registran. Desde simples raspones y moretones hasta quemaduras, fracturas y heridas serias que ponen en riesgo la vida y salud de los niños.
El secretario de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Moreno Brizuela, dice que de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Accidentes, los percances en épocas vacacionales aumentan en 10%, "porque la ociosidad y la falta de atención de los padres elevan las probabilidades de peligro".
Beatriz Castro, una niña de 10 años que colabora en tareas de capacitación infantil en la Secretaría de Protección Civil del DF, asegura que ante la falta de una actividad se entra en "shock".
"Luego no tenemos nada que hacer y nos ponemos a correr, a gritar y no sabemos lo que queremos, entonces por eso luego hacemos tonterías", dice.
ATENCIÓN, LA CLAVE Líder en el tema, Beatriz recomienda a los padres "que pasen más tiempo con sus hijos, que hablen con ellos y que no estén mucho tiempo apartados con su trabajo, porque los niños, cuando los papás están mucho tiempo así, nos sentimos muy solos y por eso nos ponemos de inquietos".
Por ello, en la temporada vacacional, especialistas sugieren a los padres no dejar nunca a sus hijos solos en casa, ni encerrados, ni fuera de la vista de un adulto, mucho menos pedirles que calienten solos la comida.
De preferencia, se debe evitar que los niños ingresen a la cocina, cubrir los enchufes, alejarlos de ventanas y cortineros, enseñarles el uso correcto de las cosas, apagar velas o veladoras, tener bajo llave cuchillos y armas de fuego, y explicarles el sentido de las señales de tránsito en la calle.
Otra de las recomendaciones es inscribir a los niños en actividades educativas o recreativas como cursos de verano. Además, es importante que memoricen los números de emergencia y los contactos de familiares.
"Los niños no son tontos, no están mal de la cabeza, los niños son nuevos en este mundo, entonces desconocen muchas cosas que nosotros, los adultos, ya experimentamos", comenta un voluntario de la Cruz Roja.
Los expertos, incluida la Asociación de Scouts de México, aseguran que la mejor manera de evitar riesgos es la educación y la convivencia familiar.
Roberto Elizarrarás, líder scout, afirma que a un niño hay que "platicarle los riesgos, decirle qué puede suceder en caso de que tuviera un accidente y así, evitarlos". En este sentido coincide con Mauricio Romero, de la Cruz Roja, quien dice que al prohibir sólo se ocasiona que una actividad se realice, por lo que es imprescindible educar para cambiar las actitudes.
Agrega que en vacaciones aumentan las llamadas de falsa alarma, por lo que pide a los padres explicar a los niños la importancia del número de emergencia para que lo usen con responsabilidad.
Ramón Carballo Herrada, director del Hospital Pediátrico Iztapalapa, destaca que en el caso de los menores de cinco años de edad es frecuente que ocurran lesiones en boca, encías y lengua, ya que les llama la atención los objetos que tiene hendiduras o filos.
Las intoxicaciones, dice, aunque se dan en menor medida, las sufren los niños porque desconocen el contenido de botellas y empaques que guardan químicos como alcohol o productos de limpieza, por ello recomienda que por ningún motivo se guarde en una botella de refresco alguna sustancia tóxica, porque se vuelve más fácil que los niños se lo tomen y se provoquen quemaduras o lesiones a nivel de esófago, estómago y tubo digestivo en general.
EL UNIVERSAL
DE CADA
10 tragedias son hechos que se pudieron evitar a tiempo.
