EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Se avanza en el consenso

A la ciudadanía

GERARDO JIMÉNEZ GONZÁLEZ

Hace poco tiempo, quizá uno o dos años, se pensó que era difícil se estableciera un diálogo entre la diversidad de actores involucrados en la problemática del agua, sea a nivel regional o de cuenca, desde las oficinas de gobierno responsables de regular su uso, los usuarios y en particular los principales concesionarios, los gobiernos locales y, los grupos civiles y académicos que venían cuestionando esta situación, pero resulta que esto es posible.

Quizá tal posibilidad se ha dado porque se hizo pública información sobre la gravedad de la contaminación del agua que la población consume a nivel doméstico, situación en la cual los medios de comunicación desempeñaron un papel clave como detonadores de ese diálogo, nos pusieron frente a nuestro propio espejo al evidenciar que se está cometiendo un crimen si no se resuelve el suministro de agua potable y no contaminada a nuestros conciudadanos, y que mantenerse en silencio significa ser cómplices de estos hechos, cuyas consecuencias graves en la salud pública aún no se observan en la dimensión que presentarán los próximos años.

En este caso, lo medios están cumpliendo una función socialmente responsable frente a la sociedad y gobierno, no sólo como catalizadores de un problema, sino también como canalizadores de la presión ciudadana que no encontraba eco suficiente en las oficinas públicas donde se toman decisiones sobre como regular el uso del agua; favorecieron que se tocaran fibras intragubernamentales que sensibilizó a éstos, tanto a nivel de los organismos federales y de los gobiernos locales que reconocían no poder cumplir su obligación de proveer agua potable a la población.

Al respecto, destaca la convocatoria a participar en la consulta para crear una agenda del agua y en el programa de gestión hídrica, e involucrarse en las estructuras de gestión paragubernamental como son los consejos de cuenca, o a destinar recursos para aplicar medidas urgentes que contengan la emergencia de suministrar agua potable a la población vulnerable que consume agua con contenidos de arsénico muy superiores a los límites establecidos en la norma oficial.

También debe reconocerse la participación de los grupos ciudadanos, cuya persistencia y acierto en sus observaciones ha sido determinante para que no sólo impere la voz oficial como única voz pública creíble frente a la sociedad, grupos que aunque son pequeños demuestran capacidad de cuestionamiento y propuesta, que no se limitan sólo a la denuncia mediática que sobre todo se manifiesta cuando los espacios oficiales se cierran, sino que constituyen una masa crítica que coadyuva en la resolución de los problemas.

A estos grupos civiles hay que agregar otros segmentos de la población que también son usuarios del agua, los industriales, que se vienen involucrando en este y otros problemas asociados con el deterioro ambiental de la región, en el proceso de gestión por recuperar nuestros recursos naturales.

De igual manera, debe destacarse que entre los grandes usuarios, los principales beneficiarios del agua disponible en la región, algunos empiezan a asumirse como parte del problema en tanto que poseen la mayoría de las concesiones y por tanto de los volúmenes extraídos del acuífero principal. En ellos se observa un esfuerzo por superar la fase de negación que ocurre cuando surge un conflicto en el que no se quiere ser parte aún cuando lo sea, lo que ya significa un avance en su percepción y actitud frente a esta cuestión.

Quizá no fue sólo uno de estos factores sino la conjunción de ellos lo que condujo a sentarse en la mesa y buscar soluciones a esta problemática, por consecuencia, lo que destaca es la disposición a dialogar en la búsqueda de soluciones sin otorgar méritos sobresalientes entre unos u otros, de recuperar nuestro acuífero principal por la vía del consenso y no de la confrontación como se ventilaba cuando ante la evidencia soportada en información veraz y verosímil, unos evadían su responsabilidad y otros no querían asumir la corresponsabilidad que les tocaba, por eso estamos avanzando en la construcción del consenso, lo que sigue es hacerlo en la definición y aplicación de las alternativas de solución, algunas de las cuales ya se están llevando a cabo.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 640799

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx