Aumento. Durante 2007 no se superaban los 30 locales, hoy son más de 150 en toda la colonia.
El robo de energía eléctrica, venta de artículos ilegales, riñas y descuido en arterias viales, es lo que causa el mercado que cada fin de semana es instalado en la calle Carlos Pérez de la colonia Sol de Oriente.
Desde finales de 2007 puestos de comida, ropa y artículos diversos, comenzaron a instalarse en el interior de esta vialidad que se encuentra a sólo cincuenta metros del bulevar Torreón- Matamoros.
A pesar de que durante este tiempo los ambulantes no superaban los 30 puestos, hoy en día son alrededor de 150 los comerciantes que prácticamente han instalado un mercado en el sitio.
"En ese entonces no nos estorbaba gran cosa, pero la cosa con el tiempo fue empeorando... dichos comerciantes comenzaron a invadir toda la calle, un verdadero caos", asegura Adrián Cantú, vecino de la calle.
El mercado ahora abarca casi tres cuadras de la calle Carlos Pérez, bloqueando el paso para quienes intenten adentrarse a la colonia, además de que la falta de espacios para nuevos puestos ha ocasionado la ocupación de cocheras de los propios vecinos.
"Si les reclamas algo a estas personas de inmediato te acorralan y te agreden verbalmente o en ocasiones hasta físicamente... nosotros tenemos derecho a estacionarnos en nuestras casas", asegura el vecino.
Dentro de las actividades que se realizan al interior de los locales se encuentra la venta de discos y videos, mismos que corresponden a la piratería, sin embargo estos productos no se limitan a la música o entretenimiento.
"Uno tiene que pasar por ahí y resulta que tienen una televisión con pornografía, lo peor de todo es que venden esos videos sin que nadie les diga nada", comenta Susana Ibarra, quien habita sobre la calle Osaka del sector.
LO HACEN FORMAL
Desde la administración anterior se realizó una solicitud por parte de vecinos al departamento de Plazas y Mercados y a la Dirección de Atención Ciudadana, misma que hacía un listado de las problemáticas que el mercado representaba en el sitio.
Luego de que la solicitud no fuera atendida, fue durante el 2010 que los mismos vecinos renovaron la solicitud ante el actual Gobierno municipal, sin embargo no se ha recibido ninguna respuesta y el número de comerciantes sigue en aumento.
"No estamos pidiendo nada del otro mundo, sólo exigimos nuestra tranquilidad... sabemos que hay personas que usan esto para ganarse la vida, fácilmente se pueden reubicar a otra zona", comenta Adrián Cantú.
El vecino asegura que el documento con la lista de deficiencias será enviado a las diferentes dependencias involucradas de forma continua, "hasta que alguien nos haga caso en esto".
El siglo de torreón / Roberto Iturriaga