El Ejército de Estados Unidos aseguró que más de la mitad de las armas de alto poder que usan los cárteles del narcotráfico en México tiene su origen en arsenales sobrantes de las guerras civiles de América Central.
El general Douglas Fraser, jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, dijo que las armas son residuos de los conflictos en países como Nicaragua, El Salvador o Guatemala en la década de los ochenta.
Las declaraciones de Fraser, ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado, contradicen las estimaciones del Gobierno mexicano, según las cuales alrededor de 90 por ciento de las más de 100 mil armas decomisadas a narcotraficantes en los últimos cuatro años, tiene su origen en Estados Unidos.
Fraser dijo que autoridades estadounidenses calculan que entre 45 y 80 millones de armas sobrantes de las guerras civiles circulan en América Central y que a pesar de esfuerzos para limitar el tráfico, "hay mucho dinero disponible en las organizaciones criminales".
La comparecencia de Fraser se dio mientras en Cancún se inauguró la Conferencia Internacional de Combate a las Drogas, con representantes de 103 países.
En la apertura, el vocero del Gobierno Federal para seguridad, Alejandro Poiré, presentó cifras sobre decomisos de armas y drogas a los cárteles mexicanos en los últimos años.
La administradora de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Michele Leonhart dijo que la cooperación con México "es más fuerte que nunca".
Leonhart dijo que ha crecido la cooperación a pesar de tensiones recientes como el asesinato de un agente de Migración de Estados Unidos y la revelación de un operativo que permitió el paso de armas a México.
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