Querida Secretaria:
¿Estás a punto de dar un paso determinante? ¿Adquirir una casa? ¿Comprar un automóvil? ¿En qué escuela inscribir a tus hijos? La vida está llena de tales decisiones, algunas triviales, otras muy significativas y el decidir las principales toma mucho tiempo y bastante reflexión. Para hacerlo con más facilidad, prueba a seguir estas consideraciones.
Identifica el verdadero problema. ¿Se trata de que no cuentas con tiempo suficiente durante el día para empezar una nueva rutina de cultura física, o que tienes demasiados compromisos innecesarios? Estas dos cuestiones son diferentes.
Especifica tus objetivos. ¿Qué es lo que deseas conseguir? Si estás indecisa acerca de a dónde ir en tus vacaciones, considera lo siguiente: ¿Estás buscando relajarte? ¿Deseas visitar a parientes o amistades? ¿O quizá te gustaría turistear?
Toma en cuenta todas las alternativas. Estira tu imaginación para ampliar tus opciones. Por ejemplo, podrías invitar a la posada de tu oficina a tus papás y a tus suegros para no tener que escoger entre unos y otros.
Date cuenta de las consecuencias. Calcula los efectos de cada alternativa. El resultado de cambiar de trabajo, por ejemplo, implica el tener que tratar con personas nuevas, aprender nuevas habilidades y asumir nuevas responsabilidades.
Reconoce cualquier cambalache. Cuando los objetivos están en conflicto, se hace necesario un sacrificio. Por ejemplo, vas a disponer de menos tiempo libre si te enrolas en una escuela vespertina para obtener alguna licenciatura.
Cómo lograr expresarse con propiedad
La mejor manera de hacer llegar tus ideas es teniendo un amplio y vibrante vocabulario. Si aprendes una nueva palabra al día llevas un punto a tu favor. Éstas son algunas maneras de lograrlo:
Invierte en un buen diccionario ?uno que contenga cualquier palabra que quieras comprender, que explique sus raíces, enliste sinónimos y antónimos si los tiene, y qué parte de la oración es.
Cuando leas ten a la mano un lápiz. Al ir leyendo, cuando encuentres una palabra desconocida para ti, enciérrala en un círculo. Al terminar tu lectura, escribe esas palabras en una hoja. Luego cuando tengas en tu lista una docena o más, consúltalas todas.
Utiliza tus nuevas palabras. Ésta es la única manera de recordarlas y adueñarte de ellas. Si crees que usándolas en tu conversación vas a parecer muy creída ?no lo creas- un vocabulario de cinco estrellas no es algo para avergonzarse.
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