Muertes. Fotografía del 5 de julio durante una protesta de periodistas en Chilpancingo, Guerrero, para exigir se aclaren los asesinatos que han ocurrido en el estado contra los comunicadores. EFE
México, junto a Irak y Paquistán, lideró la lista de los países más violentos para ejercer el periodismo, de acuerdo con el balance anual de Reporteros Sin Fronteras.
En el 2010 la organización internacional registró 57 asesinatos de periodistas, de los cuales 7 ocurrieron en el país, al igual que Irak y sólo superado por Pakistán, con 11, según el balance dado a conocer ayer.
A nivel de América Latina, México lidera la lista con el mayor número de periodistas asesinados, sobre Honduras con 3, Colombia con 2 y Brasil con 1.
En el recuento, que realiza cada año RSF, México también forma parte de una lista de 67 países que han registrado asesinatos en la última década y no han experimentado mejora alguna sobre la protección a periodistas, incluso la violencia contra la prensa se ha enraizado, con países como Afganistán, Colombia, Irak, Pakistán, Filipinas, Rusia y Somalia.
"En México, la ultraviolencia de los narcotraficantes pesa sobre el conjunto de la población y, por ende, sobre los periodistas, quienes se encuentran particularmente expuestos a ella. Esta situación tiene una fuerte incidencia en la manera en que se trata la información, pues los reporteros limitan al máximo la cobertura de asuntos criminales para correr los menores riesgos posibles", señala el informe.
Si bien RSF registró una disminución del 25 por ciento en periodistas asesinados respecto al año pasado, 57 frente a 76, alertó sobre el hecho de que cada vez menos las muertes ocurren en zonas de guerra y cada vez más es difícil identificar a los asesinos entre grupos mafiosos, armados, religiosos y el Estado.
Además, se detectó un incremento alarmante de secuestro, en un 55%, al pasar de 33 a 51 en el mismo periodo.
En el informe se detalla que el exilio se ha convertido en la última alternativa de los periodistas amenazados para sobrevivir, 127 periodistas provenientes de 23 países lo solicitaron este año.
La organización alertó que el Internet tampoco es un medio de difusión seguro para los periodistas.
