Incomoda a padres de familia el adelantar reloj sesenta minutos en verano
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un poco de confusión y hambre antes de tiempo, son algunos de los inconvenientes que estudiantes de primaria señalan con el cambio de horario. Pero coinciden: prefieren atrasar que adelantar las manecillas del reloj. La razón: duermen y descansan mejor.
Algunos tuvieron la precaución de atrasar las manecillas del reloj desde la noche del sábado, otros lo olvidaron por completo. Alumnos de la escuela primaria Braulio Fernández Aguirre hablan de las ventajas y desventajas del cambio de horario.
Manuel Rodríguez López cuando despertó no se acordaba del cambio de horario. Por eso cuando salió de su casa para ir a la escuela y vio que había mucho sol creyó que se había despertado tarde.
“Creo que el horario de invierno tiene cosas buenas pero también cosas malas, por ejemplo algo malo es que se hace noche más temprano, como a las siete ya está oscuro, también me da hambre más temprano, lo bueno es que cuando llegamos a la escuela ya hay sol”.
Eduardo Solís Gómez sintió que durmió mucho. Atrasar las manecillas del reloj para él fue raro porque estaba acostumbrado a levantarse cuando todavía el sol no salía completamente.
“Está mejor porque descanso más que con el horario de verano, algo que también me desconcertó fue que me diera hambre a otra hora, estaba impuesto a comer hasta después de las tres de la tarde y ahora ya como a las dos”.
Paulina Victoria Venegas Lozano explica que cada domingo acostumbra acudir a una reunión familiar y como en su casa olvidaron atrasar una hora el reloj, estuvieron a punto de llegar a la visita más temprano de lo esperado, pero afortunadamente su padre se acordó del cambio de horario.
“A mí me gusta este horario porque antes cuando salía de mi casa estaba muy oscuro pero ahora ya hay mucha luz y ya no me da miedo caminar a la escuela, me siento mejor, dormí muy bien y traigo mucha energía”.
A tiempo
En el primer día del horario de invierno, todos llegaron a tiempo. Y en opinión de Rosalinda Gámez Ortiz, directora de la escuela primaria Braulio Fernández Aguirre, atrasar o adelantar el reloj es problema sobre todo para los padres de familia, pues son quienes más se quejan.
“Todos llegamos muy puntuales, el horario biológico nos despertó con el horario anterior, se notó que todo mundo llegó antes de la hora de entrada a la escuela”.
Rosalinda Gámez Ortiz señala que para los niños es más difícil acostumbrarse al horario de verano. “Llegan adormilados, desganados, a veces hasta andan cabeceando ahí en el salón, pero conforme pasan los días toman su ritmo, se acostumbran”.
La directora dice que los padres de familia son quienes “reniegan” con los cambios de horario y exigen que la hora de entrada a clases se cambie en verano. Durante un tiempo, dice, optó por hacer caso su petición pero la Secretaría de Educación Pública (SEP) se dio cuenta y recibió una amonestación verbal.
“Desde entonces decidí que ya sea tiempo de frío o calor la entrada a la escuela siempre será a las ocho de la mañana. Creo que el horario de invierno es bueno porque los niños tienen oportunidad de descansar más y llegar a clases cuando el sol ya salió”.
“Hay que adecuarse”
Ante el intenso intercambio comercial con Estados Unidos, no se pueden tener horarios desfasados y si ellos lo cambian, también este país debe hacerlo para sacar el mejor provecho de esa relación, declaró Arturo Gallegos Salcido, presidente de la Centro Empresarial, Coparmex Laguna.
En relación a las declaraciones de representantes de los industriales de Saltillo, Coahuila, en el sentido que el horario de Verano debe prevalecer durante todo el año para evitar mayores costos de producción, Gallegos Salcido dijo que debe hacerse lo más conveniente para todo el país, no sólo para un grupo y si es mejor mantenerlo como se hace actualmente, pues así debe de seguir.
La necesidad de cambiar el huso horario, explicó, obedece a intereses económicos y energéticos y si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dice que se ahorra dinero, se debe renunciar en forma magnánima a un derecho personal en beneficio de la colectividad.
“A mí en lo personal no me gusta el Horario de Verano, pero creo que todos debemos mostrar madurez cívica y aceptarlo, aunque el beneficio es intangible, ya que no se refleja en una sola familia o vivienda, como bien dicen las amas de casa”.
Por otra parte, destaca, las empresas necesitan estar en el mundo y si éste cambia, México no puede quedarse desfasado de la globalización sólo por no hacer los cambios de horario. “Nuestro país debe estar acorde con la frecuencia del mundo para tener competitividad”.
Tenemos que hacernos al modo de trabajo de Estados Unidos, insistió, pues la interdependencia es muy fuerte y se debe cambiar lo que se tenga que cambiar, pero en beneficio de la mayoría. “Eso tenemos que valorarlo para sacar el mejor provecho”, reiteró por último el dirigente empresarial.
BENEFICIOS
Según la Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica, el llamado Horario de Verano que concluyó el pasado domingo sí trajo beneficios en materia de ahorro de energía e incluso ambientales:
- Significó un ahorro aproximado de mil 175 millones de kilo-watts/hora, equivalente al consumo total anual de Aguascalientes.
- Se evitó la demanda de aproximadamente 918 megawatts en el país, lo que equivale al 67 por ciento de la capacidad de generación de las dos unidades de la Central Núcleo Eléctrica de Laguna Verde en Veracruz.
- Se han logrado ahorros de más de nueve mil 190 millones de pesos por concepto de diferimiento de inversiones para la construcción y gastos de operación de plantas generadoras, subestaciones y líneas de transmisión y distribución de energía.
- En ocho años de aplicación, se ha evitado la emisión de 12 millones 801 mil toneladas de Bióxido de Carbono y otros contaminantes a la atmósfera en el país.
- Permite disminuir el uso de electricidad en aproximadamente mil 175 millones de kilowatts/hora y evita en el mismo lapso, la emisión de 1.5 millones de toneladas de bióxido de carbono que es el principal gas que causa el efecto invernadero y otros contaminantes, y se reduce en dos millones de barriles anuales la utilización de petróleo para la generación de electricidad.
No obstante, el beneficio del Horario de Verano en la tarifa residencial es inapreciable:
- Un ahorro de 3.1 por ciento del total de ventas a dicho sector, en relación al año del 2002.
- Un 2.4 de ahorro en casa-habitación en el Estado de Coahuila, por ejemplo si algún recibo señala un cobro de 300 pesos, el ahorro fue de siete pesos.
FUENTE: Alfonso Vélez Pérez, titular del departamento de Comunicación Social de la División Norte de Comisión Federal de Electricidad.
