Contrastes. Para la población es fácil obtener fármacos controlados para bajar de peso. La Cofepris, a través de la Coprised, ha enviado alarmas en todo el país para evitar su consumo por automedicación, además de reglamentar su venta con el consentimiento de un médico. ARMANDO ACEVEDO /EL SIGLO DE DURANGO
Sin prescripción médica, a precios accesibles, con ofertas llamativas hasta en horarios específicos, y recomendados incluso por los empleados de mostrador es como se pueden adquirir en la capital medicamentos para bajar de peso; tal es el caso de la Sibutramina, un fármaco controlado y peligroso para quien padezca alguna enfermedad cardiovascular, y según la Ley General de Salud, se debe vender con receta médica.
Se visitaron seis farmacias ubicadas tan sólo en dos cuadras cercanas al Hospital General de Durango (HG); de ellas dos son boticas y cinco son empresas con varias sucursales. Una farmacia ya no vende la sustancia, dos lo hacen con receta y tres sin ella.
CADA CASO
Farmacias Similares dio de baja en su catálogo a la Sibutramina por los efectos negativos en la salud; en su lugar, se ofrecen otros productos que no requieren receta médica y "sirven para lo mismo", según indicaciones del personal, quien además asegura que no son peligrosas.
Cabe resaltar que las recomendaciones se hacen sin una revisión previa de ningún tipo, pese a que el establecimiento cuenta con consultorio médico; quien hizo la recomendación de dos productos no identificó su profesión. De los fármacos mostrados, uno lleva la leyenda "este producto no es un medicamento".
Farmacias Guadalajara y Benavides la expiden con prescripción médica; por el contrario, Farmacias Santa Clara no la pide.
En dos farmacias más también se vende sin receta; una de ellas, Farmacia Mario, refirió que "todavía se la puede llevar sin receta".
Cabe destacar que en el caso de las dos farmacias, más del tipo botica, se promociona al exterior su venta.
En mayo la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reclasificó a la Sibutramina; pasó de fracción IV a fracción III, que de acuerdo con el artículo 226 de la Ley General de Salud, sólo podrá adquirirse con receta médica, esto después de evaluar las 157 notificaciones de reacciones adversas que ha recibido el Centro Nacional de Farmacovigilancia, se comprobó que provoca reacciones de tipo cardiovascular.
Alerta
Facultades
La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado (Coprised) es la encargada de vigilar que se cumpla la disposición oficial.
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