La atención y solución al problema del arsénico en el agua potable de Torreón va para largo, pues el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) no tiene proyecto ni presupuesto para instalar equipo de remediación y apenas empezará la gestión de los recursos. (Archivo)
La atención y solución al problema del arsénico en el agua potable de Torreón va para largo, pues el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) no tiene proyecto ni presupuesto para instalar equipo de remediación y apenas empezará la gestión de los recursos.
Pero el primer paso a tomar, un foro con autoridades federales, estatales y municipales para discutir soluciones al problema del arsénico y que se realizaría ayer, fue cancelado sin explicación alguna por parte del Simas.
Hasta ahora, ni el Simas ni la Comisión Nacional del Agua o el Consejo Estatal de Aguas y Saneamiento han definido un proyecto para mejorar la calidad del agua, y el organismo municipal se ha limitado a recomendar a los ciudadanos comprar agua embotellada para beber, a un costo considerable cada mes.
Ángel Morales, secretario del Consejo Directivo del Simas, dijo que la difícil situación financiera del organismo dificulta un proyecto para mejorar la calidad del agua, por lo que solicitará apoyo de los gobiernos Federal y Estatal para obtener recursos.
Hasta ahora, el Simas sólo cuenta con 10 millones de pesos para programas de remoción de arsénico.
Según Morales, el Simas ya definió el uso de las tecnologías a usar para combatir el arsénico, que son la filtración directa y la micro-filtración.
Sin embargo, la empresa aún no define cuáles pozos son aptos para cada tipo de método. El costo de un filtro directo por noria es de 1.5 millones de pesos y aún no se tiene presupuesto para el método de micro-filtración.
19 de los 78 pozos de agua potable del Simas (un 24 por ciento) tienen niveles de arsénico por encima de la norma de 0.025 miligramos por litro de agua. Otros nueve están a punto de rebasar ese nivel.
Según un estudio del Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua, la mitad de la población de Torreón ya compra agua embotellada para beber, gastando un estimado de nueve millones de pesos cada mes.
