Del dicho al hecho, la bancada del PRI en el Senado prepara desde ayer una impugnación jurídica contra la designación de Mony de Swaan Addati como presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, vía una Controversia Constitucional ante la Suprema Corte.
Como usted sabe, la supuesta elección democrática del ex jefe de asesores del secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, había sido calificada por el coordinador de la fracción tricolor, Manlio Fabio Beltrones, como "grotesca y grosera".
Sin embargo, al margen de la evidente violación al artículo 9 C de la Ley Federal de Telecomunicaciones que representa la falta de experiencia en el ramo del ungido, y aún de la descalificación del diputado panista Javier Corral, el Senado va por la revancha.
Como usted sabe, la Suprema Corte, tras un largo litigio que cruzó por todas las instancias jurídicas, determinó que la Cámara Alta no tiene facultades para impugnar los nombramientos presidenciales para integrar el pleno del órgano de supervisión y vigilancia.
La manzana de la discordia la representó la impugnación por parte de la Comisión Permanente de los nombramientos de Rafael del Villar y Gonzalo Martínez Pous, a quienes debió sustituirse.
Sin embargo, éstos iniciaron un juicio de amparo en reclamo de transparentar las causas del rechazo, dado que a su juicio llenaban todas las condiciones jurídicas reclamadas.
Lo curioso del caso es que la batalla se inició cuando éstos ocupaban ya posiciones relevantes en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El primero era subsecretario de Comunicaciones, y el segundo coordinador de la Unidad Jurídica.
El asombro llegó cuando la Corte fue más allá, señalando que, a contrapelo de lo dispuesto en la Ley, el Senado, o en su caso la Comisión Permanente, no tenían poder de veto en nombramientos presidenciales para la Cofetel.
Del Villar y Martínez Pous, pues, ocuparían los cargos... sacrificando a los nombrados como relevos, pese a que también habían sido designados por Los Pinos.
La justificación a trasmano era que éstos respondían a los intereses de los entes regulados, vamos, habían sido colocados por las propias televisoras.
La paradoja del caso es que al presidente del organismo, Héctor Osuna, a quien empujó la bancada panista en el Senado, tras ser presidente municipal de Tijuana, se le vio siempre con la camiseta de Televisa puesta.
Las entrelíneas de la Controversia Constitucional plantearían algo así como un te-lo-dije ante la burda maniobra del presidente Felipe Calderón de coptar el órgano de cara a mantener a raya a los medios de comunicación electrónicos con miras a la elección presidencial del 2012.
El tráfico de concesiones, renovaciones, ampliaciones... o revocaciones.
Del tamaño del poder de la Cofetel habla el que a su vera giren negocios cuyo valor alcanza 10 mil millones de dólares al año. De hecho, las mayores inversiones en este país están vinculadas al sector de las telecomunicaciones.
La autonomía del órgano regulador, hoy en entredicho, se había planteado como vía para intentar el equilibrio, en un escenario de intereses cruzados. Lo que es bueno para Televisa es malo para Teléfonos de México. Lo que es bueno para Nextel es malo para Iusacell. Lo que es bueno para la cadena MVS es malo para Cablemás.
El reflejo más nítido del juego de intereses está en los 650 procesos jurídicos que se han puesto en la mesa para impugnar decisiones de la Cofetel.
Ahí está, para no ir lejos, la negativa de modificar el título de concesión con que opera Teléfonos de México para permitirle el acceso al cuádruple play, es decir, la posibilidad de agregar video a su canasta de servicios... mientras Televisa ya puede agregar a la suya telefonía fija, móvil y banda ancha.
Ahí está, en paralelo, el pleito entre la propia Teléfonos de México y Marcatel, quien alega negativa de interconexión para las llamadas de larga distancia de sus clientes... en tanto, la contraparte habla de millonarias facturas no pagadas por el servicio.
La parcialidad, pues, hacia tirios o troyanos es veneno para el negocio.
Por lo pronto, el impugnado presidente de la Cofetel enfrenta su primera papa caliente: la resolución judicial lograda por Iusacell que le impide cerrar la licitación para el espectro radioeléctrico de telefonía celular de las frecuencias 1.7 y 1.9 gigahercios ante lo que se calificó como falta de equidad para los participantes.
¿Sea como sea por mantener el poder?
Por lo pronto, la empresa de telefonía celular Iusacell está acusando a la Comisión Federal de Telecomunicaciones de desacato al no suspender la licitación del espectro radioeléctrico de las bandas 1.7 y 1.9 megahertz.
Como le informábamos ayer, la firma logró una resolución de la jueza tercera de Distrito de Guerrero en materia administrativa, que le da la razón en su alegato de inequidad en las bases de licitación al impedir la participación total de tres de los competidores: la propia Iusacell, Teléfonos de México, es decir, Movistar, y Telcel.
La percepción era que la Cofetel debía suspender el proceso.
Sin embargo, de acuerdo a la Cofetel la resolución no impide llevar ésta hasta sus últimas consecuencias, sino, en tal caso, no otorgar el título de concesión al final de éste.
El jaloneo movilizó a un ejército de abogados de ambos bandos.
DEDO EN EL RENGLÓN
Oficializada, finalmente, ante el Consejo de Administración de Volaris que encabeza Pedro Aspe Armella, la decisión de la casa de bolsa Inbursa de Carlos Slim Helú y de Televisa de Emilio Azcárraga Jean de abandonar la sociedad, Interjet está preparando una nueva oferta por su rival en el mercado de bajo costo.
Esta aparentemente sería de 320 millones de dólares, que representan poco menos del doble de la inversión inicial realizada por los cuatro socios de la firma, es decir, también la empresa Transportes Aéreos Centroamericanos y el fondo Discovery.
La apuesta de Interjet, propiedad de Miguel Alemán Velasco y encabezada por su hijo Miguel Alemán Magnani, es que la firma aérea no podría operar sin socios nacionales, dada la restricción que plantea la Ley de Inversiones Extranjeras.
Por lo pronto, Intejet ya prepara su campaña para posicionar la firma resultante de la eventual fusión, bajo el concepto de vuelos "para viajeros inteligentes".
PEPSICO DE FIESTA
En lo que constituye la más original forma de celebrar el Bicentenario del inicio de la lucha por la Independencia y el Centenario del estallido de la Revolución, la multinacional Pepsico acaba de sacar al mercado una línea de dulces típicos bajo la marca "Nuestras Tradiciones".
La idea es abrirles los mercados internacionales a recetas ancestrales conservadas celosamente por artesanos mexicanos.
Nuestro país, pues, exportando lo mejor de su esencia.
