Carlos Fuentes dijo que el Partido de Acción Nacional "no está hecho para el Gobierno". Denunció que "llegó descalzo a la Presidencia" y sin una base popular como el PRI, lo que, en su opinión, le ha impedido llevar a cabo las políticas.
El escritor también aseguró que el sistema que nos ha gobernado durante los últimos 75 años "está a punto de desaparecer" y mostró su preocupación por lo que van a hacer los 60 millones de jóvenes que hay en el país, que se debaten entre "irse con los narcos o a Arizona, de donde los van a sacar a palos".
"No creo que el PAN esté hecho para el Gobierno. Es un partido que fue fundado en 1939 como una fuerza de Oposición y siempre se consideró como tal. Y cuando en el año 2000 llegó al poder, lo hizo sin esa base popular que tenía el PRI, que nos guste o no tenía una base campesina, obrera, clase media, intelectuales, profesionistas, una burocracia muy armada y todo un aparato de Gobierno muy extenso, mientras el PAN llegó descalzo a la Presidencia", dijo durante la presentación, en Madrid, de su nueva novela Adán en Edén (Alfaguara).
Ello ha provocado, en su opinión, "muy buenas intenciones a veces, pero no existe la base popular para llevar a cabo las políticas".
Fuentes también se refirió a la pesadumbre que hay en algunos sectores y reconoció compartir ese estado de ánimo "en la medida que siento que el sistema actual, el que nos ha gobernado en los últimos 75 años, está en crisis, está a punto de desaparecer para ser sustituido por algo que desconocemos".
Y aclaró: "No estoy comparando épocas ni pidiendo que surjan Madero y Zapata, pero hay que mirar que en México, en 1910, Porfirio Díaz celebró el centenario de la Independencia con grandes fastos, recibió telegramas de felicitación de Tolstoi, vinieron delegaciones de todo el mundo y dos meses después estalló la Revolución Mexicana. Es decir, que pasan cosas que no se pueden prever.
"Y yo no puedo prever qué van a hacer 60 millones de jóvenes con menos de 30 años que se están preguntando si se van a ir al narco o se van a ir a Arizona, pero de ahí los van a sacar a palos. Es un gran problema para la juventud mexicana y un problema que va a definir el futuro próximo de México".
El intelectual comentó que la desaparición de Diego Fernández de Cevallos es una prueba más "de la inseguridad en México".
