A través del programa 'No mates un sueño, salva la vida', la Policía de Chicago recolectó durante el fin de semana tres mil 335 pistolas, 55 armas de asalto, 660 réplicas y dos granadas de mano, y otorgó a cambio a quienes la entregaron una tarjeta de débito con 100, 75 o 10 dólares.
La dependencia informó que el programa realizado el 8 de mayo en 22 iglesias, adaptados como centros de acopio de armas, transcurrió sin incidentes, con una entrega voluntaria y el cumplimiento de la promesa de no cuestionar a los portadores sobre la procedencia de las mismas.
Las cuatro mil 52 armas recolectadas contrastan con las mil 612 obtenidas el año pasado, pero también con las cinco mil 739 de 2008. De acuerdo con la policía, con el programa de despistolización de Chicago, que inició en el 2006, se han logrando rescatar más de 19 mil armas.
Datos de la alcaldía indican que el 82 por ciento de los asesinatos cometidos en el 2009 se realizaron con un arma de fuego y el 60 por ciento de ellos estuvieron relacionados con pandillas callejeras.
La Policía de Chicago también informó que el crimen en la ciudad se redujo 6.9 por ciento este año y abril fue el décimo sexto mes consecutivo que se registra un crimen más bajo en la ciudad, aunque los homicidios aumentaron ocho por ciento del primero de enero al 30 de abril.
En tanto, los robos de vehículo se elevaron por arriba del 14 por ciento comparado al mismo periodo del año anterior, mientras que otras categorías, como agresión sexual criminal, robo con allanamiento de morada, asalto agravado, incendio provocado y agresión, disminuyeron entre cinco y 20 por ciento.
El pasado 8 de mayo el número de homicidios se ubicó en 127, lo que implica un aumento de tres homicidios respecto al mismo periodo del 2009, aunque la policía señaló que la cifra aún se mantiene por debajo del promedio de cinco años para el mismo periodo.
'Mientras la visión de la opinión pública es que la violencia ha aumentado a niveles sin precedentes, los hechos no apoyan esa conclusión', dijo Jody Weis, jefe de la policía, quien atribuyó la disminución del crimen a la vigilancia diseñada, asociaciones con la comunidad, y una mayor información compartida entre la policía federal, estatal y municipal.
