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Satiricosas/“Firuláis”, el más pagado

Manú Dornbierer

Con metro y medio de lluvia, revuelta con aguas negras, cubriendo muchos municipios y la “semidesértica” capital de Querétaro, que no tiene drenaje pluvial, Nacho recibió a Chente en el nuevo aeropuerto internacional, construido con los tractores de Diego y rodeado por terrenos del gran litigante, magnífico hombre de negocios, ¡ah! y senador de la República. El gobernador Ignacio Loyola Vera, mejor conocido como Firuláis se negó rotundamente durante la dramática temporada de lluvias en que miles de familias queretanas lo perdieron todo, a declarar el estado de emergencia en su entidad.

Esa declaración implicaba recibir ayuda y recursos federales inmediatos. Por la testaruda irresponsabilidad del Firuláis, miles de damnificados quedaron abandonados. El Firuláis, como Luis XV de Francia, debió decirse: “Después de mí, el diluvio”. No quiso el gobernador molestar a su amigo el Presidente y patrón. Total qué importa que los queretanos no tuvieran ni a quién recurrir. El gobernador se hizo el loco, en tanto que el alcalde de la capital, Rolando García, estaba en París en la reunión de la ciudades “Patrimonio de la Humanidad”. No tenía tiempo de ocuparse de la suya ¿Cómo iba a desperdiciar su último viaje gratuito aunque sus contribuyentes se estuvieran ahogando? No regresó, no coordinó a su equipo y ni siquiera mandó un mensaje de solidaridad. Así son los gobiernos panistas...

¿A QUÉ FUE FOX A QUERÉTARO INUNDADO, LA CIUDAD DE MAYOR CRECIMIENTO DE LA REPÚBLICA? Cualquiera hubiese creído que a apoyar a los ciudadanos damnificados, pero no. Según parece, el Presidente se encuentra altamente deprimido y compasivo, Firuláis no quiso deprimirlo más. Había que demostrarle, a la vieja usanza priista, que “todo está muy bien”, señor Presidente. Solitos podemos -como en aquel malhadado septiembre de 1985 cuando MMH no quería recibir ayuda del extranjero para los damnificados por los sismos-. Nada sabía Fox de la gravedad de la situación de la ciudad ya que en su agenda ni siquiera se mencionaron las inundaciones. Fue simplemente a ver obras lucidoras, las únicas que hizo Firuláis, olvidando olímpicamente las urgentes, como la reconstrucción de la red hidráulica para evitar anuales inundaciones como ésta que fue la peor de los últimos 70 años, la diferenciación del drenaje, la solución al cada día más problemático abastecimiento de agua (al que ayuda la presencia en la mera frontera de Querétaro con Guanajuato de la transnacional Kimberly Clark, que se chupó los mantos freáticos de ambos estados, pero sólo aporta económicamente a Guanajuato), etc.

Fox fue a Querétaro a darle una última felicitación al Firuláis: “Nacho, dijo, debes irte muy pero muy contento de lo que hiciste en tu sexenio”. Chente sólo fue a ver: 1.- El aeropuerto de Diego. 2.- “El Centro Cívico”, al que la población queretana conoce como “El centro CÍNICO” y el Centro Cultural “Gómez Morín”. Después, Fox, con cuatro helicópteros se trasladó a ver el avance en la reparación de la carretera a Celaya. Y dejó a la gente en Querétaro ahogándose de..., de rabia y desesperación pues al suscitarse manifestaciones populares para que el Presidente se enterara de la situación de desastre en la que muchos viven, los revoltosos damnificados queretanos fueron reprimidos, golpeados y perseguidos por la policía del fascista Firuláis, que en otra ocasión dijo de la tortura infligida por sus guaruras a un manifestante que osó meterse a una fuente: “No fue tortura sólo fue una madriza”.

¿QUIÉN ES IGNACIO LOYOLA? Según la página de Internet www.terra.com.mx/noticias/articulo/107889 el funcionario posiblemente mejor pagado de América. Al ser depositado por papi Diego en el trono virreinal de la ciudad en que se gestó la Independencia de México, demandó un altísimo sueldo a los diputados que fue aceptado por 14 votos contra 11. Firuláis empezó su administración ganando $ 214, 180.- pesos al mes, porque según dijo era un exitosísimo empresario que ganaba fortunas en la IP y consideraba que el sector público debía pagarle hasta más que al propio Fox si quería sus luces. Y sin embargo el ridículum vitae de ese ingeniero agrónomo zootecnista no haría pensar a nadie en tales sueldos de dizque altísimo ejecutivo que supuestamente dejaba.

Este hombre de 49 años tuvo algunas chambas comunes y corrientes. Fue subgerente de Promoción Agropecuaria en Bancomer, administrador general de la ex Hacienda de Jofre, gerente general de Comercialización Agropecuaria de Querétaro y su último puesto antes de trepar a la gubernatura fue el de subdirector general de Maquinaria Agrícola de Querétaro, S.A. de C.V. Nada lo suficientemente importante para presumir, ni siquiera de sueldo, pero tampoco para ser gobernador de Querétaro. Sólo para ser el títere-gato de Diego. Si las inundaciones y el frívolo, irresponsable y ofensivo desprecio hacia los damnificados del Firuláis y del alcalde Rolando García se hubieran dado antes de las elecciones del 6 de julio, sin duda el PAN las hubiera perdido no obstante el conservadurismo resignado que tipifica a la sociedad queretana.

Hoy por hoy es más heterogénea y las catastróficas lluvias unieron a ricos y a pobres. De la situación podría surgir una oposición madura y democrática. Menos mal que el gobernador electo, Paco Garrido, es más popular, pero le han dejado un tiradero.

Al Firuláis le puede costar caro el haber impedido a los ciudadanos del estado de Querétaro el acceso a la ayuda inmediata y eficaz de los fondos federales a los que como damnificados de otros estados tenían absoluto derecho. En opinión de algunos, hasta podría ser objeto de juicio político, aquel que alguna vez dijo “Me faltó cuerpo para tanto golpe”. Lo que le faltó a Querétaro fue gobernador. www.manu-dornbierer. com.mx

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