La Procuraduría General de Justicia del Estado de México incurrió en errores de procedimiento, así como una falta de rigor metodológico durante las primeras investigaciones y peritajes relacionados con el caso de la desaparición y muerte de Paulette Gebara Farah.
En entrevista el especialista en Servicios Periciales y catedrático del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) Vicente Hernández Piña, afirmó lo anterior y explicó que desde un primer momento, cuando la menor fue reportada desaparecida, no hubo cuidado en las acciones que se realizaron.
Recordó que el sitio clave era la recámara de la casa, la cual debió haber sido acordonada desde el momento en que la menor desapareció de ahí mismo, según lo dicho por sus padres, y no hasta que apareció el cuerpo casi siete días después.
'Cuando tuvieron conocimiento las autoridades y los peritos, ellos tuvieron que haber sugerido a la policía que se acordonara y que quedara resguardado, lo que no sucedió', indicó.
El también criminólogo advirtió que el haber preservado desde un principio el lugar de los hechos, hubiera permitido además de un trabajo pericial pulcro, que no existieran dudas de si el cuerpo de la menor estaba o no en el interior de dicha habitación.
'Después de conocerse un hecho delictivo lo primero que se debe de hacer es preservar y acordonar el lugar, no importa si es significativo o relevante el asunto, no se permite el paso de personas ajenas, para que se haga un rastreo minucioso y exhaustivo', agregó.
Hernández Piña hizo énfasis en la cantidad de personas que durante varios días entraron a dicha habitación, incluyendo periodistas, familiares y amistades, lo que sin duda ha traído consigo una alteración de la evidencia con la que se pudo haber contado.
Para el especialista, los especialistas de la PGJEM actuaron adecuadamente hasta el momento en que se confirmó que el cuerpo de Paulette se encontraba en la cama, y fue a partir de ahí que se acordonó el lugar y se ha llevado a cabo el trabajo pericial correspondiente.
Consideró que lo que pudo haber ocurrido es una falta de coordinación entre las autoridades ministeriales y policiacas que en un primer momento intervinieron en el caso, lo que pudo haber derivado en estas irregularidades que luego fueron corregidas.
No obstante, el especialista del INACIPE advirtió que aun con la necropsia que ya se dio a conocer no se puede 'científicamente' dar una conclusión hasta que no se conozcan los resultados de los peritajes principalmente en materia de criminalística de campo.
'Esto nos permitirá conocer con precisión aspectos como el tiempo en que llevaba el cuerpo en el sitio donde fue encontrado, si esa fue siempre su posición o se le movió, entre otros', abundó.
Hernández Piña descalificó también la intención de la PGJEM de recurrir a especialistas en servicios periciales y medicina forense provenientes del extranjero, pues hizo énfasis que en México se cuenta con los recursos humanos suficientes para resolver ese caso.
'Si en el estado de México no tienen peritos especializados a nivel federal y en el mismo Distrito Federal hay gente muy capacitada que puede hacer el trabajo, pero el querer recurrir a gente del FBI como se ha señalado, es algo ocioso e innecesario', concluyó.
