'Están todos muertos'

Cuatro semanas han trascurrido desde que los clientes del bar Ferrie fueron atacados por sujetos armados, cortando la vida de diez personas y dejando decenas de heridos, según las cifras oficiales.

La matanza del Ferrie fue eclipsada por una acción similar en Ciudad Juárez, donde murieron 15 jovencitos. Miles de cibernautas se apuntaron en sitos por la Paz en Torreón, pero menos de 40 acudieron a la marcha convocada para el 13 de febrero.

La madrugada del 31 de enero perdieron la vida al menos diez personas, la mayoría jóvenes, en ese lugar. Otras quedaron heridas, otras tantas aterradas, y de todos ellas, una joven de 26 años comparte su experiencia de esa noche, donde el destino la puso en medio de las balas y tuvo la suerte de salir ilesa, pero sí muy afectada.

 PRIMERO EN LA CATRINA

Venía del baño cuando veo que mis otras dos amigas se levantan y me dicen "vámonos", y digo, ¿por qué? Y volteo y veo que La Catrina está rodeada de hombres así como encapuchados, bueno, no encapuchados, traían como unos cubre-bocas negros, porque no eran pasamontañas.

Le dije a mi amiga, son policías, pues eran camionetas blancas las que traían, entonces, me dice "no güey, vámonos, vámonos".

En eso salen corriendo los de seguridad a la puerta, y agarran al jefe de seguridad y lo empiezan a esculcar y jalonear y yo digo, camínenle, y la gente que estaba adentro, no se dio cuenta.

Entonces digo, no vamos a poder salir. Cuando empezamos a caminar, toda la gente se empezó a agachar, y una chava me dice, "qué te pasa", porque la empujé, y le digo, "voltea estúpida, mira lo que está pasando".

Un mesero nos alcanza y nos dice, "ya se fueron, son policías", y nosotros, "sí, cómo no", y luego los rumorcillos de todos, que si venían por alguien, pero el mesero dice, "no se llevaron a nadie" y sí, no se llevaron a nadie.

Pero mi amiga dijo "sabes qué, vámonos. Ya no estoy a gusto, qué tal si regresan", y le dije, bueno sí, como que sí andan buscando alguien.

 '¿CONOCES EL FERRIE?'

Vamos en el taxi y me dice mi amiga, "¿conoces el Ferrie?" y le digo no, nunca he ido, y me dice, "vamos". No, mejor vamos mejor a Tornado, ahí está más encerradito.

Eran las 1:30 o 1:40 cuando llegamos al mentado Ferrie, nos bajamos y estaba una chava que yo conozco, sentada en los tubitos (en el área VIP) y mi amiga me dice, "mira ahí está tu amiga". Y le digo, igual y ahorita nos vamos a sentar ahí.

Llegamos y el de seguridad no nos dejaba entrar, nos dice "No. Está muy lleno", porque de La Catrina mucha gente se empezó a ir y yo ahí rogándole al chavo.

En eso vi el reloj, era la 1:40 de la mañana y le dije a mi amiga, güey es muy temprano, vamos a amanecerla.

Total el chavo no nos deja entrar, y estoy, ándale amigo, déjanos pasar.

Precisamente es al que mataron; y yo estoy ahí rogándole que me deje entrar. Le digo, mira, somos nostras dos. "No, está muy lleno", me decía, y total me dice "ándale pues, ya métete". Y le digo, ay, gracias corazón, eres muy amable. Cómo te llamas y me dice "Irving" y le digo, pues mucho gusto Irving y mi amiga le dice "bye Irving". Total nos metemos y nos vamos al baño.

 'POR AQUÍ YA PASARON'

Pero mi amiga se queda en el tocador y yo salgo, me encuentro a la chava que estaba sentada (en la entrada) y me dice, "qué onda, vente a sentar conmigo. De dónde vienes". Vengo de La Catrina, y le conté que habían ido unos muchachos, y me dijo "ah, por aquí ya pasaron", y me dice, "ya ves comadre, ya la libramos, lo bueno es que ya llegaron aquí". Pero no llegaron, sólo pasaron y los vieron.

Nos vamos a la barra, y pedimos unas cervezas, en eso acaba de tocar la banda que estaba ahí en una esquinita junto al baño de los hombres.

Pedimos la cerveza, un cartón, y me dice un mesero, "oye, tengo dos amigas sentadas enfrente, solas. ¿Qué, las acomodo ahí?" y le dije "órale". "Pero cómprame la cerveza a mí", me dice y le digo que ya se la había comprado a otro mesero, ya me la está trayendo.

El cartón llegó y lo colocaron encima de la barra. Las amigas pusieron sus bolsas sobre el cartón y al mesero le dijeron que le iban a seguir comprando.

El mesero nos iba acomodar en los sillones, enfrente, y dice "déjame voy a dejar esto y ahorita vengo por ustedes".

 '¡AGÁCHATE!'

En eso mi amiga se fue al baño y sólo se lleva su celular. Se acerca un amigo mío de hace muchos años y estamos platicando. Estaba la música electrónica, retumbando, y se empieza a oír la ráfaga y veo que mi amigo se tira y que todo mundo se está tirando hasta que él me agarra y me jala, "¡agáchate!".

"¿Qué está pasando?", pensaba. Es que era tanta la gente, que veía cómo caían unos con otros. ¿Sí me entiendes? Todo mundo quería estar a mero abajo y todo mundo se echaba encima de otros. Y decía a mi amigo, "no te muevas, nos van aplastar".

 SEGUNDA RÁFAGA

Nos levantamos cuando se acaba la primer ráfaga, me levanté y agarré las bolsas, y caminé como al baño de hombres, pero antes había un tambo de basura, dice "Lorena".

Y cuando vamos llegando, le decía a mi amigo, mi amiga está en el baño, está en el baño. Y él me dice "pero está bien". Pero cuando caminamos poquito vuelve a empezar la otra ráfaga.

Los dos sujetos armados ya estaban adentro, habían recorrido el pasillo principal y se colocaron junto a dos calentadores de gas, para luego abrir fuego, "regando" balas de un lado a otro.

Uno era alto. El otro más bajo, gordo. Pero el que no se me quitaba de la mente era el alto, porque yo decía, "que no voltee para donde yo estoy". Los dos sujetos tenían el rostro cubierto. Como con una red negra, cerrada. Ese hombre nunca se me va a olvidar, era un hombre fornido, delgado, pero muy marcado, con la camisa doblada, dice "Lorena".

Me tocó ver cómo a un muchacho de camisa de rayas le dieron cuando se iba levantando y mejor me eché el bote de basura encima.

Luego muchas muchachas gritaban "van a tirar granadas", pero los tipos no traían nada de eso, la chava que más gritaba estaba histérica. Sólo traían un chaleco negro y pantalón negro con armas largas. Se les veía el fuego salir, dice.

 SALEN CORRIENDO

Toda la gente estaba silencio y nadie se levantaba, pero empiezan mujeres a salir corriendo y empiezo a ver que sale mucha gente para afuera y mi amigo decía "vámonos" y yo decía, no, yo no salgo, están ahí afuera; y corrimos para el pasillo, pero me "choquié" porque ahí estaban todos los muertos y dije, no, por ahí yo no salgo.

Mejor nos brincamos, por un costado, subiendo por los sillones, y pasando por encima de los cuerpos.

Yo vi cómo muchachos arrastraban a sus amigos muertos. Muchos pensaron en ese momento en su vida, pero muchos se quedaron a ayudar a los heridos, los iban arrastrando, al novio, a la novia, así como para sacarlos. El centro del bar estaba todo lleno de muertos y heridos.

Vamos a brincarnos y fue cuando vi a la muchacha que salió en la portada de los periódicos. Pero cuando brincamos yo caigo y me tuerzo el tobillo, iba con tacón de aguja, y quiero dar un paso y se me dobla la pierna, y me caigo, y caigo a un lado de un señor o muchacho que estaba muerto y mi amigo me levanta y salimos corriendo para enfrente, a la calle Artes Gráficas.

Ahí había un carro blanco y a un lado como un camión o una pipa y ahí nos escondimos porque yo quería esperar a mi amiga. Entonces se me ocurre sacar el celular y le marco para ver dónde está.

 'ESTÁN TODOS MUERTOS'

"Estoy en el baño, no puedo salir. Todas estamos amontonadas, casi me muero aplastada", me dijo mi amiga, y le decía, "salte", pero me dijo que tenía a tres chavas encima.

Le insisto, "salte", pero me dice, "no, ahí están". No, le digo, ya se fueron, ya estaba la Policía ahí. Pero como también andaban de negro, pues uno, como que son o no son, pero cuando las patrullas cerraron la calle dije, "bueno, pues ya".

 'GÜEY, ESTÁN TODOS MUERTOS'

¿"Voy por ti'", le pregunto. "Sí ven por mí", me responde, pero mi amigo dice, "no, dile que se salga, ya no podemos volver" y le digo, "mejor salte, te espero afuera, no me voy a ir sin ti".

Pero ella sí se sale por el pasillo y cuando la veo me dice, "güey, están todos muertos. Irving, el muchacho de la entrada", pero mi amiga no podía caminar, se le doblaban las piernas, ella estaba mal, muy impresionada.

En este momento yo no sabía lo que pasaba, el susto me llegó hasta después. Mi amigo estaba también todo nervioso, no sabía qué hacer.

En el lugar había gente histérica,llorando, que no se sabía si estaba herida o asustada. Vi más gente tirada que la que salió corriendo. Tenía que pisar a las personas para poder salir. Nadie se quejó del taconazo.

 'NO PASA NADA'

"Lorena" ya no ha vuelto a salir. No sabe si volverá a salir a un antro, pero de momento no. Sabe que varios negocios ya están cerrados y espera que no los vuelvan abrir.

Porque igual ahorita digo que no voy, pero luego me entra la curiosidad y voy a ir a ver. Preferimos hacer como que no pasa nada, que fue un suceso más, porque quién dijo algo. Esto pasó muy a la par de lo que pasó en Ciudad Juárez, fue un boom mundial, pero nadie comentó lo que pasó en La Laguna, y creo que fue igual de grave, porque ahí no iba gente rica, iban muchachos que estudiaban, que salían el sábado a cotorrearla como todos los chavitos a esa edad, que iban porque la cerveza era barata.

La vida en Torreón cambió. Después de ser Torreón una ciudad muy tranquila, donde podías andar a cualquier hora, pero ya no. Pero ahora hay balaceras por todos lados, sabrá Dios cuándo te toque y cuándo no.

 "LORENA"

Cliente del Ferrie