BODA DIFÍCIL

El amor no es suficiente para unir las vidas en matrimonio

El amor no es suficiente para unir en matrimonio a dos enamorados; el dinero también juega un papel importante. Si bien la tradición es que la familia de la novia debe pagar la boda y el novio únicamente el vestido, hoy no es así. Ahora, no sólo la pareja hace ese gasto sino también los familiares, amigos y conocidos, bajo el nombre de "padrinos".

La boda

Arlen Gil Flores no sólo cuenta los días para casarse con Giovanni Galván, sino también los gastos que debe de cubrir para ese inolvidable día.

Fue en el mes de noviembre del año pasado cuando su novio y ex compañero de secundaria, le pidió matrimonio y ella sin dudarlo aceptó. No era la primera vez que pensaba en dar este importante cambio en su vida, pues tan sólo con tres meses y medio de noviazgo ambos habían tocado el tema; sin embargo, las cuestiones financieras lo impidieron.

"Teníamos poco más de tres meses cuando pensamos en casarnos, pero no teníamos dinero y decidimos posponer nuestros planes", cuenta ilusionada la futura señora de Galván. Larga es la lista, y no precisamente de invitados, la de los preparativos que Arlen y Giovanni, como muchas otras parejas, deben de elaborar.

Vestido, fiesta, banquete, música, fotografías, video, recuerdos, flores, arras, iglesias y muchas cosas más, se encuentran en la mente de la joven mujer.

Pese a que los novios han cambiado su estilo de vida, a fin de ahorrar lo necesario para realizar la boda de sus sueños, no ha sido suficiente. Por lo que han recurrido a los llamados padrinos para aligerar la carga económica que conlleva el casarse.

"Nada más en el salón son 26 mil pesos los que hay que pagar, pero ya incluye las sillas, mesas, banquete y la música", dice Arlen con una sonrisa nerviosa.

Requisitos y más gasto

Antes de la gran fiesta, los enamorados deberán de cubrir una serie de requisitos, tanto civiles como religiosos. De acuerdo con Paulino Alfonso de la Cruz, coordinador de los Registros Civiles en la La Laguna de Coahuila, para establecer el vínculo matrimonial ante la Ley, es necesario pagar una cuota de mil 225 pesos, siempre y cuando el enlace se realice dentro de las instalaciones de la oficialía. Pero si la pareja desea casarse fuera de ésta, deberán cubrir los gastos generados por el traslado del juez que se calculan en 300 hasta los 500 pesos más, dependiendo de la autoridad.

A esto, se le suman los exámenes prematrimoniales y las actas de nacimiento actuales, requisitos que tienen un costo de 145 pesos y 72 pesos, respectivamente, más diez pesos de la solicitud de matrimonio.

"Los exámenes son necesarios para conocer el estado de salud real de la pareja, uno piensa que es sólo por el SIDA pero gracias a ellos se conoce si la persona es diabética o tiene cualquier otra enfermedad que debe de atenderse a tiempo", explica De la Cruz.

Rumbo al altar

Antes que las campanas resuenen y el arroz caiga sobre los novios, éstos también deberán cumplir con los pasos que marca la Iglesia Católica. El primero de ellos es apartar la fecha en la parroquia que les corresponde ya sea al novio o a la novia, y liquidar un donativo que va desde los 600 pesos hasta los 2 mil 600, de acuerdo al templo. De acuerdo con el párroco de la iglesia de San Pedro Apóstol, Armando López, las fechas son apartadas hasta con un año de anticipación con un 50 por ciento del donativo. Con este pago, los novios tendrán derecho a cambiar la fecha sólo una vez, de lo contrario perderán la fecha y su dinero. Según comenta el sacerdote, varias parejas un par de meses antes de la boda deciden atrasarla o cancelarla, por cuestiones financieras. "Lo que yo he escuchado es que tienen problemas con las cuestiones de su casa porque subieron los costos, y todo aquel presupuesto que tenían programado desajustó su economía", dice.

Tan sólo en esta iglesia en promedio se efectúan alrededor de 85 enlaces nupciales, de los cuales el 50 por ciento realiza algún cambio de fecha por cuestiones financieras.

Pero este fenómeno no sólo se presenta en la fe católica, sino también ante las leyes del hombre. Ya que según datos de la Oficialía Número Dos, en el 2009 se registró una baja hasta de un 30 por ciento en comparación con el 2008 en lo que corresponde a uniones civiles.

Los factores principales son: la cuestión económica y segundo, los deseos que los jóvenes tienen por experimentar el vivir en unión libre. Pese a toda adversidad y nuevas tendencias, tanto para el sacerdote como para el juez, el vínculo matrimonial no desaparecerá. En la fe católica, la unión representa un valor importante, mientras que para la sociedad, es necesario para legitimar la filiación de los hijos o bien para acceder a diversos programas.

Hasta el final

Aun y con todos los gastos que faltan por cubrir, la ilusión de Arlen y Giovanni por llegar a ese día especial, no ha entrado en crisis, sino que ha fortalecido el compromiso de estar en las buenas y en las malas para toda la vida.