Según la Clínica de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Intrafamiliar del Hospital General, de cada 100 féminas que son atendidas sólo dos buscan algún tipo de ayuda luego de ser violentadas.
El promedio mensual de atención a mujeres que sufren de violencia en el seno familiar es de 30, y van desde golpes leves hasta fracturas severas.
LLEGA UNA MUJER AL DÍA La clínica comenzó a funcionar hace 36 meses y atiende a una mujer violentada al día, con golpes en la cara y cuerpo, fracturas, esguinces de columna, mordeduras y hasta quemaduras.
Luego de la atención médica las víctimas reciben atención psicológica, debido a que el círculo de la violencia deja secuelas en la salud física y mental, como son ansiedad, depresión, insomnio, estrés y gastritis.
Sin embargo, sólo dos de cada 100 buscan ayuda después de ser agredidas y esto a la larga puede agravar la situación. Algunos factores que desencadenan la violencia entre la pareja son las dificultades económicas, el consumo de drogas, el alcoholismo y factores heredo-familiares.
