Cierra un ciclo. El músico y actor Adanowsky dará vida a 'El hijo del topo', para dar continuidad al filme de culto que su padre, Alejandro Jodorowsky, dirigió en México en 1970.
Adán Jodorowsky yacía casi muerto sobre una cama de un hotel de quinta categoría ubicado en el centro de la Ciudad de México. Después de una terapia chamánica en el país, pasaba días enteros con diarrea y vómito. Retorcido entre las sábanas que cubrían un colchón pulgoso, y en medio de alucinaciones, nació "El Ídolo", aquel personaje que simbólicamente mató a Adán, y que dio vida a "Adanowsky".
Cuatro años después, "Adanowsky" charla en su departamento de lujo en la colonia Roma. Durante la plática, el músico y actor se acaricia la barba, aquella que desde hace varias semanas se deja crecer para dar vida a "El hijo del Topo", el protagonista de la película que dará continuidad a aquel filme de culto que su padre, Alejandro Jodorowsky, dirigió en México en 1970.
El inicio del rodaje de Los Hijos del Topo se prevé para abril o mayo próximo en México, y representará el gran regreso al cine de Alejandro Jodorowsky, luego de que echara abajo su proyecto King Shot, básicamente por una cuestión de presupuesto.
Marilyn Manson iba a participar en King Shot, en el que daría vida a un profeta, pero luego de que el filme se canceló, el cineasta decidió darle un pequeño papel al excéntrico rockero en su nuevo proyecto cinematográfico, en el que también participará el veterano actor estadounidense Nick Nolte.
TAMBIÉN HACE MÚSICA Mientras su padre inicia el rodaje de su película, "Adanowsky" planea la muerte de "El Ídolo", aquel personaje que sirvió como hilo conductor de su reciente disco con el mismo título y cuyo fin llegará el 3 de diciembre, en El Lunario del Auditorio Nacional.
"Todo tiene un final, somos todos mortales, también los ídolos mueren, por eso quiero matar ya a este personaje. El problema viene cuando un músico queda preso en su personaje, y la gente quiere que siga siendo eso mismo eternamente", dice el llamado "Dandy de las criaturas de la noche".
Con la muerte de "El Ídolo" surgirá otro personaje y una renovada forma de cantar.
Su nueva producción discográfica, aún sin título, ya tiene forma, y contará con la producción del pianista del grupo Phoenix, y el guitarrista y productor del venezolano Devendra Banhart, Noah Georgeson.
Al igual que su padre -y antes que éste, Luis Buñuel- "Adanowsky" ha encontrado en la ciudad de México (donde vive desde hace un par de meses) un lugar surrealista que lo inspira profundamente en su arte.
"Esta ciudad es caótica y así es el surrealismo, por eso es que nos sentimos tan bien aquí. Encuentro la ciudad muy buena, me paseo bastante, pero también me quedo mucho tiempo en casa escribiendo. En Francia conocía ya a mucha gente, estaba muy distraído y tenía mucha dificultad para concentrarme en el trabajo y aquí hago sólo eso, concentrarme y trabajar", dice.
El músico franco-mexicano-chileno ha hecho tan productivo su paso por el país que no sólo terminó de escribir su mediometraje (en el que actuará su hermano Cristóbal Jodorowsky), también formó una banda "alterna" junto a Teri (Le Butcherettes) llamada The Dream Rockers.
EL PESO DE UN NOMBRE "Adanowsky" acepta que el apellido Jodorowsky pesa mucho, sobre todo porque cuando aún era un niño debutó en cine con Santa Sangre y luego fueron los amigos músicos de su padre (George Harrison y James Brown), quienes influyeron para que él dedicara su vida al rock.
"George Harrison me enseñó los primeros acordes, pero no fue la verdadera razón por la que me volví artista. Mi educación, fue lo que vi, fueron las experiencias que tuve, yo al principio quería ser poeta", dice.
El artista recuerda que su primer encuentro con la música fue a los seis años.
"Empecé a tocar piano porque mi hermano Cristóbal me preguntó si sabía tocar algunas notas y no sabía, así que me dio rabia y comencé con clases de piano, para ser mejor que él.
"Comencé a tocar, un día llegué y pregunté a mi hermano si sabía tocar algo y él no sabía, y me sentí muy bien, me volví fanático de Jerry Lee Lewis que había quemado un piano, luego empecé a tocar rock and roll y me hice bajista de The Hellboys en 1995".
La primera vez que "Adanowsky" se subió a un escenario fue precisamente con su anterior agrupación, The Hellboys, en el que él fungía como bajista. "Yo no sabía tocar mucho el bajo, esa noche recuerdo que usé un leotardo y tenía peinado el cabello para atrás con gel, fue una experiencia muy buena, muy mágica. Sólo miraba mi bajo, no miraba a la gente, había contratado a un enano que era mi asistente.
"Él presentó el show, me llamaba Adán Jodorowsky y entonces entré bailando un tango con una muchacha y empecé a cantar, y en mi cabeza decía, 'ya, ya lo estoy haciendo, ya empezó'. Así fue", cuenta.
Más temprano que tarde "Adanowsky" comenzó a ganar muchos adeptos que le dieron carácter de "artista de culto", y sus conciertos se convirtieron en un éxito en cada lugar al que llegaba, ya fuera en México, Chile, Francia o España. Su actuación en el Festival Vive Latino de este año en México fue una de las más recordadas.
"Ahora estoy en una disquera (Noiselab), pero tardé cuatro o cinco años antes de estar en una compañía. Encontré una en Francia, me fue bien con la prensa, pero el disco no se vendió, yo creía fielmente en el proyecto, así que traduje todas las letras al español. Entonces me fui a España, Chile, Argentina, encontré una disquera en cada país. Les mentí a todos, les dije que mi disco se había vendido mucho en otros países y que valía la pena y así pudo salir el álbum.
"Ahora, ya me conocen en España, ahí luché, pero fue bien difícil. Mi primer disco salió en 2006 y luego acá en 2008".
