Innovan y elaboran harina del desierto

El mezquite, un árbol del desierto es poco aprovechado pese a que tiene un gran potencial alimentario. Investigaciones hechas revelan que la vaina de este árbol permite elaborar un producto con valor agregado: harina comestible y alimento para el ganado.

El proyecto de concretarse podría resolver los problemas de alimentación en muchas comunidades rurales del país.

Los resultados arrojados en una primera etapa de investigación hecha por 12 profesores investigadores del Instituto Tecnológico de Torreón (ITT) fueron que la harina del mezquite tiene altas propiedades nutritivas, y a decir de Alfredo Martín del Campo es la "reina de las proteínas".

En entrevista, el docente e investigador comentó que el 60 por ciento del país cuenta con zonas áridas, por lo que el mezquite es un árbol resistente a este clima. Hoy en día muchas comunidades rurales enfrentan problemas para ser autosustentable en la producción de alimento.

Las pruebas en concreto se vienen realizando desde hace un año para estudiar las propiedades alimenticias de la vaina del mezquite, por lo que ahora el ITT plantea transferir la tecnología a comunidades rurales, y que sean ellas mismas quienes logren tener alimento durante todo el año, pero sin tener que realizar grandes inversiones en capital.

"Estamos llenos de mezquite (en las comunidades), pero no lo aprovechamos".

Los trabajos de investigación, hechos indican que por cada kilo de vaina de mezquite se obtienen 350 gramos de harina. Haciendo mención que a la fecha ya cuentan con una maquinaria para procesar la vaina y que están por patentarla, indicaron que el equipo realiza una separación completa de lo que es la harina y los residuos de la cáscara, en donde esta última puede ser utilizada para alimentar cualquier tipo de ganado.

 PRUEBAS DE PAN

Mientras comentaba que el proyecto ha logrado abrir varias líneas de investigación, entre ellas elaborar carne de mezquite, vino o utilizar la cáscara para elaborar papel, Martín del Campo informó que ya se hicieron algunas pruebas con la harina para la elaboración del pan, el cual tiene la propiedad de tener una vida útil de hasta 12 días, con un sabor dulce producido por la vaina.

Hasta el momento los trabajos de investigación se han realizado con recursos propios, sin contar con el apoyo de subsidios federales o del Gobierno Estatal.

 ORIGEN DEL PROYECTO

Martín del Campo explicó que la idea de investigar las propiedades del mezquite arrancó hace 4 años, atendiendo una solicitud hecha por ejidatarios de Menphis II de San Pedro de las Colonias.

El ejido tiene una población de 170 personas y una extensión de 12 mil hectáreas. Los mezquites se encuentran en el 90 por ciento de la comunidad.

Los ejidatarios pidieron asesoría técnica para elaborar carbón utilizando la madera del mezquite. Haciendo los estudios correspondientes se encontró que podrían desarrollar un proyecto sustentable sin destruir el árbol, usando la vaina para elaborar harina y otros productos alimenticios.

Observaron que el darle un valor agregado a la vaina permitiría producir harina, la cual tendría un mayor valor dentro del mercado en relación al carbón, ya que tiene un precio en el mercado de un peso por kilo.

Por ello, hace un año comenzaron a trabajar en la elaboración de la harina de mezquite, buscando mejorar el producto final o encontrándole otras propiedades al árbol para ofertarlas a los ejidatarios.

El grupo de investigadores plantea proponer la instalación de un centro de acopio y beneficiar a 5 comunidades de la Comarca Lagunera: San Pedro, Francisco I. Madero, San Juan de Guadalupe, Jimulco y Viesca. La inversión inicial sería de un millón de pesos.

El planteamiento es crear conciencia sobre la importancia de mantener los mezquites y aprovechar las vainas para producir harina, la cual podría ser inicialmente un alimento para autoconsumo en las comunidades rurales y los excedentes venderlos, tal vez a las panaderías.

Sin embargo, reconocieron que es difícil cambiar la cultura de cada una de las agrupaciones campesinas, ya que continúan prefiriendo vender carbón a precios muy bajos que intentar desarrollar otros productos, los cuales tengan un valor agregado y permitan mitigar los problemas alimentarios de ellos o de otras regiones del país.

El mezquite y algo más...

Mezquite (del Náhuatl mizquitl) son especies botánicas de plantas leguminosas del género Prosopis, en EU, de la frontera con México en Texas al Sudoeste de Kansas y del Sudeste de California al Sudoeste de Utah y el límite Sur del desierto de Sonora.

Los árboles de mezquite están también en el desierto de Chihuahua de México. Hay un mezquite mediterráneo en las estepas de Siria y el Norte de Iraq. La sp. Prosopis pallida fue introducida a Hawai en 1828, y ahora es muy común en las costas más secas de las islas: es el árbol kiawe que es fuente primaria de la producción de miel monoflora.

Estos árboles caducifolios generalmente llegan a medir entre 6 a 9 m de altura, aunque es común encontrarlos como arbustos. Tienen hojas angostas, bipinnadas compuestas de 5 a 7.5 cm de largo, con puntas suaves y espinas en sus ramas, estos árboles dan un fruto, también llamado mezquite, en donde se encuentra su semilla.

Los mezquites crecen rápidamente, dan buena sombra en hábitats donde otros árboles no prosperan. Siendo una leguminosa, hace fijación de nitrógeno en el suelo donde crece.

La madera del mezquite es dura, usándose para muebles e implementos. Como leña, arde lentamente. Como barbacoa, el humo de la madera agrega un aroma distinto a la comida. Además, las flores dan un néctar para las abejas.

Las hojas de mezquite se usan medicinalmente; la infusión con sus hojas se usa en enfermedades de los ojos.

Las semillas del mezquite se secan y se mezcla con harina, dando un dulce y mantecoso aroma a pan caliente, o usado para hacer mermelada o vino.

El mezquite es una planta extremadamente dura, tolerante a la sequía debido a su extensísima red radicular y gruesa raíz principal (se ha registrado hasta 47 m de profundidad.