El proceso de asesoría en la elaboración de los libros de texto se han involucrado alrededor de 12 a 15 académicos por cada una de las áreas del conocimiento.
Los coordinadores de los consejos consultivos de Español y Ciencias para la elaboración de los libros de texto de primero y sexto grado de primaria, solicitarán a la Secretaría de Educación Pública (SEP) “admitir públicamente que los textos contienen errores” y que “adviertan a los maestros que sólo pueden ser usados como material de consulta y no convertirlos en el eje de enseñanza”.
Ileana Seda, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que el propósito de los integrantes de los consejos “no es para generar quiebres o generar más daño del que ya está hecho, pero al menos tendríamos que pronunciarnos respecto a lo que está sucediendo”.
Pide a los maestros de primaria y a los padres de familia que los libros “se usen como material de consulta o de ejercicio, siendo selectivos de cuáles son pertinentes”.
Indicó que en el proceso de asesoría en la elaboración de los libros de texto se han involucrado alrededor de 12 a 15 académicos por cada una de las áreas del conocimiento y que su pretensión “no es ni hacer la guerra ni hacer daño. Estamos en la postura de que tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos callados, porque se trata de la educación del país”.
Frente a esa situación, los integrantes del Consejo Consultivo Interinstitucional de Ciencias -que se reunió este lunes- acordó que en los próximos dos meses elaborarán un “documento” para que la SEP lo distribuya entre las más de 200 mil escuelas del país para advertir a los maestros sobre los errores que tiene el libro de Ciencias Naturales de ambos grados.
Después del encuentro que duró más de dos horas y estuvo presidido por Fernando Flores, académico de la UNAM, el investigador dijo “los libros no pueden estar más de este ciclo y necesitan un replanteamiento profundo. Necesitan rehacerse en su totalidad, desde los enfoques educativos y corregir los problemas que tienen en torno a los conocimientos científicos”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señaló que es necesario que dentro de la agenda educativa nacional “se regulen los procesos de reforma educativa en México. Es necesario que se tengan reglas y normas claras. Tiempos que no tengan que ver con las cuestiones de los cambios sexenales y podamos tener toda una normatividad y estándares como procedimientos que nos lleven a reformas más elaboradas y de confiabilidad académica”.
Luego de manifestar su deseo de continuar “acompañando” a la SEP para contar con mejores planes de estudio y libros de texto, Fernando Flores, indicó que en las próximas semanas elaborarán el material para advertir a los maestros sobre los errores que contienen los dos textos sobre ciencias naturales.
Por separado, Ileana Seda, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM y coordinadora del Consejo de Español, detalló que entre los argumentos que se presentaron previamente al inicio del ciclo escolar, al subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez –yerno de Elba Esther Gordillo—, para impedir que se distribuyeran los libros está el que “no está reflejada la diversidad cultural y lingüística de país”.
Se deja de lado que en nuestro país hay comunidades indígenas y que tienen su propia lengua.
Además, quienes hicieron los libros omitieron el proceso evolutivo de los niños en el aprendizaje en la lectura y escritura, en el caso de primero, por lo que inicia con comunicaciones e indicaciones a los niños como si llegaran a la primaria leyendo.
Otra, es que el destinatario del discurso del libro no está claro, una veces es el maestro y otros el niño.
Con eso y otras “cosas de planteamiento pedagógico de fondo, en el que el libro omite lo que señala el programa de estudio, no estábamos de acuerdo en que los libros fueran a las aulas”, indicó.
Respecto a la postura de la SEP, expresada en la entrevista que el subsecretario de Educación Básica, Fernando González, dio a este diario en la que aseguró que los libros no tienen errores; o las declaraciones del titular de la SEP, Alonso Lujambio, en la que dijo que “ningún libro está escrito con sangre o escrito por Dios”, la académica dijo que han sido “descalificadoras”.
Frente a esa situación, señaló que ambos asumieron “una postura más política de que ahora está (esto) y hay que defenderlo a toda costa, y no admitir que sí hay aspectos que trabajar y mejorar”.
“Esa no es nuestra postura, es más académica y lo que hemos considerado, es que sí es pertinente.
Estamos en la postura de que tampoco nos podemos quedar callados”, ya que dijo de por medio está su prestigio académico.
