Análisis. Diversos estudios demuestran que una mujer con mayor nivel de hormona masculina toman más riesgos.
NUEVA YORK, EU. -Las mujeres que tienen niveles más altos de la hormona masculina testosterona tienden a comportarse más como los hombres cuando toman riesgos financieros, según un nuevo estudio.
"Las mujeres con niveles más altos de testosterona resultan tener menos aversión a los riesgos, están más dispuestas a correr riesgos", dijo Luigi Zingales, de la Universidad de Chicago, en una entrevista telefónica.
La testosterona, conocida como la hormona del sexo masculino, aparece tanto en hombres como en mujeres, pero los hombres la tienen en niveles más altos. Hace mucho que se le asocia con la competitividad y el carácter dominante, con la reducción del miedo y con comportamientos más arriesgados como el juego y el consumo de alcohol.
Paola Sapienza, de la Universidad Northwestern y coautora del estudio, señaló que las mujeres en general muestran una probabilidad menor de incurrir en riesgos financieros que los hombres.
"Por ejemplo, en nuestra muestra, 36% de las estudiantes de maestrías en administración de empresas eligieron carreras de alto riesgo en las finanzas, como la banca de inversiones o la bolsa, en contraste con 57% de los estudiantes varones", dijo. "Queríamos explorar si estas diferencias de género tienen relación con la testosterona, la que los hombres tienen, en promedio, en concentraciones mayores que las mujeres".
Estudios anteriores en Inglaterra mostraron que un nivel más alto de testosterona parece capaz de impulsar el éxito financiero en el corto plazo. Allí los investigadores analizaron a hombres corredores de bolsa en la mañana y en la noche y descubrieron que los que tenían niveles más altos de testosterona en la mañana eran más proclives a lograr ganancias inusualmente grandes ese día.
Zingales y su equipo analizaron los niveles de testosterona de más de 500 estudiantes de administración de ambos sexos y les pidieron que eligieran entre aceptar un premio garantizado en dinero o participar en una lotería con un premio mayor. Los participantes debían seguir eligiendo entre la lotería y el pago fijo a medida que el valor de éste aumentaba.
En general, los hombres tenían niveles más altos de testosterona y eran más proclives a elegir la lotería que las mujeres.
Sin embargo, también se halló que las mujeres con más testosterona eran casi siete veces más propensas a arriesgarse que las que tenían niveles bajos de la hormona.
Por otra parte, no había diferencias entre hombres y mujeres con niveles relativamente bajos de la hormona.
