Mucho se sabe de la fidelidad del perro hacia el hombre, y hasta la fecha es triste que no siempre el hombre sepa corresponder. Otro gran ejemplo de esta lealtad es Canelo, quien falleciera el 9 de diciembre atropellado a manos de un cobarde que huyó. Hace ya mucho tiempo de este suceso, mas sin embargo su ejemplo sigue siendo recordado hoy en día.
Canelo fue el guardián incansable del hospital Puerta del Mar; en la provincia de Cádiz, España. Su historia comienza cuando diariamente su amo enferma y necesita ir diariamente al hospital y ser sometido a una diálisis. Canelo lo acompañaba todos los días y se quedaba esperando pacientemente hasta que su dueño terminaba la sesión. Un día se agravó la enfermedad y su dueño no salió más del hospital falleciendo horas más tarde.
Doce años Canelo estuvo esperando a que su dueño volviera a recogerlo. Estuvo viviendo de lo que le daba la gente del hospital y las personas que lo conocían. Varios fueron los intentos de adopción de muchas almas caritativas; pero Canelo siempre encontró la manera de regresar al hospital. Un día incluso la perrera municipal intentó llevárselo y a cambio recibieron un indulto firmado por el alcalde donde se le otorgaba su libertad y le asignó el cuidado a una asociación ecologista en las puertas del hospital.
Al cabo de los años, la espera de Canelo terminó cuando fue atropellado por un coche fantasma. Su caso tuvo tal fama que la noticia apareció en varios periódicos y noticieros de índole nacional e internacional. Como homenaje se le dio su nombre a una calle peatonal que Canelo frecuentaba y ahí se grabó una pequeña placa conmemorativa y se instaló una pequeña escultura en la cual dice: "A Canelo, que durante 12 años espero a las puertas del hospital a su amo fallecido. El pueblo de Cádiz como homenaje a su Fidelidad".
