Toman las calles. Simpatizantes del presidente guatemalteco, Álvaro Colom, caminan frente a la catedral metropolitana de Guatemala. (EFE)
GUATEMALA, GUATEMALA.- El asesinato de un abogado educado en Harvard y con vínculos en la élite empresarial guatemalteca, crimen del que se acusa al presidente socialdemócrata Álvaro Colom, provocó que ricos y pobres salgan a manifestar su rechazo y apoyo al mandatario de uno de los países más desiguales del continente.
Mientras amigos y familiares del letrado, en su mayoría de estratos socioeconómicos medio y alto, se han congregado en la plaza central para exigir justicia y la renuncia de Colom, pobladores de asentamientos beneficiados por programas de asistencia social del Gobierno llegan al mismo lugar a manifestar su respaldo al mandatario. Hasta el momento, ambos grupos no han pasado de intercambiar insultos entre sí.
El asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg y el video que dejó acusando al mandatario de ordenar su muerte provocaron una tormenta política que tiene contra las cuerdas a un Gobierno que no encuentra otra explicación que atribuirlo a un complot o, como le llama el mandatario, "un plan de desestabilización".
La esposa de Colom, Sandra Torres, dijo el miércoles a una emisora local que las acusaciones son un plan de "los enemigos de siempre, los que siempre han querido desestabilizar al país, los que no quieren el cambio para Guatemala, los que no quieren que ayudemos a la gente que más lo necesita".
El presidente rechazó las acusaciones del abogado y las tildó de falsas. Además pidió a la población no hacer caso a "gente que malintencionadamente está utilizando estos hechos para generar ingobernabilidad e inestabilidad".
En enero, el Gobierno anunció la existencia de un plan para desestabilizarle, dañar su imagen e incluso matarle.
Rosenberg fue asesinado el 10 de mayo mientras paseaba en bicicleta en un exclusivo barrio residencial del Sur de la capital.
Rosenberg atribuyó su muerte en el video al hecho de ser abogado de Khalil Musa, asesinado en marzo. Explicó que Musa fue asesinado por negarse a participar en los negocios sucios del presidente y su esposa tras ser nombrado presidente del Banco de Desarrollo Rural.
Colom fue factor de polarización desde la campaña electoral en 2007. La elección separó a los guatemaltecos entre los habitantes de las zonas rurales y pobres del país que apoyaban la visión socialdemócrata de Colom y los capitalinos a favor de un ex general que ofrecía mano dura contra el crimen.
De acuerdo con un informe del banco mundial, el 10% más rico de los guatemaltecos gana 63 veces más que el 10% más pobre.
