Extraviado. Isaías Uribe Hernández, médico veterinario desaparecido hace más de un mes, presuntamente por sujetos vestidos de verde. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) investiga la desaparición del médico veterinario Isaías Uribe Hernández, que familiares y testigos atribuyen a efectivos del Ejército Mexicano y que ocurrió la madrugada del pasado 5 de abril del presente año.
SIN RESPUESTA Claudia Janette Soto, esposa de Isaías, confía en la intervención de la CNDH para conocer el paradero de su esposo, ya que al presentarse al Campo Militar de La Joya, la mujer no pasa de la puerta y nadie se identifica para darle atención sobre su caso.
Días después de la desaparición del médico de 30 años de edad se interpuso la denuncia penal en la Fiscalía General del Estado (FGE). Familiares de Juan Pablo Alvarado Oliveros hicieron lo mismo con el veterinario que desapareció en las mismas circunstancias que Isaías.
PERDIÓ A SU BEBÉ La afligida esposa enfrenta tantas presiones que en días pasados tuvo un parto prematuro y su bebé acaba de fallecer este martes.
Acompañada de su suegro, Sergio Uribe Loyo, la mujer dice que en la Procuraduría General de la República (PGR) no les quisieron recibir la denuncia penal por declararse incompetentes.
Claudia Soto también pidió asesoría en el Centro de Atención a Víctimas del Delito de la PGR.
ANTECEDENTES Como se informó en su oportunidad, los médicos desaparecieron luego de ir a una tienda para comprar agua la noche del sábado, cuando iban en una camioneta del trabajo de Juan Pablo.
A la mañana siguiente apareció baleada una camioneta Ford Courier, blanca, con placas ER-67-502, con razón social de Tecno-Pro (negocio de veterinaria), que fue abandonada en la calle Sierra España del fraccionamiento Ciudad Nazas.
En el lugar se encontraron restos de sangre y se aseguraron aproximadamente de 40 casquillos percutidos.
La camioneta estaba a media calle y con sangre en los asientos. Los vecinos dijeron que alrededor de las 2:30 y 3:00 de la mañana se escucharon disparos y vieron a soldados en camionetas verdes en la calle.
Por este motivo, los familiares presumen que fueron detenidos por efectivos militares y temen por su integridad ya que en el Campo Militar no les dan informes de su paradero.
Dos días después de los hechos, la familia de Isaías acudió a la Fiscalía General del Estado a denunciar la desaparición y dicen que conforme pasa el tiempo, la atención del caso disminuye y no hay respuestas favorables sobre el avance de las investigaciones de la desaparición de los dos profesionistas.
También señalan que cuentan con la declaración de un testigo que vio los vehículos militares afuera de su casa, donde terminó baleada la camioneta de los veterinarios, por lo que insisten en que sea la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la que dé una respuesta sobre le paradero del médico desaparecido.
