A pesar de la crisis económica mundial que afectó las ventas del tequila, brandy y ron, en México el whisky fue la única bebida alcohólica que salió bien librada, con un crecimiento en ventas de 8 por ciento.
En contraste, las ventas de tequila, brandy y ron cayeron 5, 7 y 11 por ciento, respectivamente, los comparativos para el periodo enero-noviembre de 2008, frente al mismo de 2007, según el reporte de canastos Nielsen.
Ronnie Cox, director de la destilería The Glenrothers, de visita en México para el relanzamiento del whisky Cutty Sark, apuntó que por ser una bebida premium le hará mejor frente a la crisis que otras bebidas de menor precio.
"Creo que las ventas del whisky se mantendrán porque es consumo aspiracional, a pesar de que el whisky se considera un lujo, lo que vemos en el resto del mundo es que la gente continúa bebiendo", explicó.
Refirió que esto se debe a que el whisky es consumido por personas con alto poder adquisitivo, que resienten en menor medida el efecto de las crisis, mientras que las bebidas estándar como la cerveza, tienden a ser más afectadas. En promedio, las bebidas alcohólicas premium crecen entre un 10 y un 12 por ciento anual, frente al incremento promedio de 3 por ciento de las bebidas estándar, de menor precio.
"La gente que consume el whisky más caro, no cambia su consumo", detalló el experto.
En 1960, cuando Cutty Sark incursionó al mercado mexicano, colocaba alrededor de 92 mil cajas de 12 botellas anualmente.
Cox reconoció que prácticamente Cutty Sark desapareció del mercado mexicano, y la meta es tener el 3 por ciento del mercado en tres años. Para Pernod Ricard, que maneja las marcas premium de whisky. Ballentaine→ s, Chivas y Passport, México ocupa el sexto lugar en importancia de ventas, sólo después de Estados Unidos, Canadá, España, Inglaterra y Alemania.
Mientras que para Diageo, que maneja las marcas J&B y Johnnie Walker, México es el tercer mercado más importante en América Latina.
