Aseguran que “por ignorancia” los habitantes del municipio de García en Nuevo León intercambian piezas de mamut por refrescos con los turistas.
La delegación en Nuevo León del INAH interpuso esta semana una denuncia ante la PGR por la venta de piezas de restos de mamut en el municipio de García.
Habitantes de Icamole, acostumbrados a los hallazgos de vestigios prehistóricos, venden a los paseantes bolsas de plástico con pedazos de huesos de mamut fosilizados a cambio de un refresco.
“No sabíamos (que esto sucedía en Icamole), tenemos noticia de otro señor que vendía pequeños fósiles en las Grutas de García, pero ésta es la primera denuncia que tenemos en este sentido de (comercio de ) fósiles de mamut”, indicó Héctor Jaime Treviño, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en el Estado.
Treviño atribuyó la actividad ilícita de los habitantes de la zona a la pobreza extrema en que viven. “Esta gente lo hace por ignorancia y por ganarse unos centavos. Es gente humilde, pero la Ley es clara y la ignorancia de la Ley no excusa de su cumplimento”, dijo, “No es gente que lo haga de mala fe, pero nosotros vamos a hacer la denuncia y queremos aprovechar la situación para hacer un llamado a la población de que no se puede comerciar ni traficar con el patrimonio paleontológico ni arqueológico de México”.
Treviño expresó que el INAH cuenta con varios custodios honorarios en García y en casi todos los municipios, incluso en Coahuila.
“Muchas veces no pueden estar en Icamole cuando se está dando el suceso, sin embargo hemos tenido buena respuesta en ese sentido y en este caso en concreto ya tomamos cartas en el asunto y haremos la denuncia”.
El funcionario del Instituto dijo que ese evento valdrá para hacer un llamado a quienes tienen colecciones de piezas paleontológicas en casa, para que las registren ante el INAH con al afán de conocer el patrimonio que existe, sin ningún fin persecutorio.
PIEZAS DAÑADAS
Hay evidencia de que los habitantes rompieron los pedazos de mamut y así, las piezas no sirven para su estudio, ni tampoco para ser parte de una colección, dijo Treviño.
“Al paleontólogo le sirve excavar para ver el sitio asociado al fósil”, explicó, “y si a las piezas no se les da tratamiento adecuado se perjudican porque se comienzan a desbaratar, se hacen astilla y al rato no van a tener nada en las manos más que un montón de polvo, por eso es necesaria la intervención”, expresó.
