Efectivos de la Sedena van a Durango a prepararse en cuanto a condición física y tácticas especiales.
El nuevo grupo de la Sedena realiza entrenamiento y ejercicios militares en las montañas duranguenses
El personal que integra el cuerpo de Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene como misión realizar operaciones de alto impacto contra la delincuencia organizada; para tal efecto se requiere personal altamente preparado con una inigualable eficiencia y con amplios conocimientos sobre la materia, capaces de cumplir con las misiones encomendadas, por tal razón vienen a Durango para prepararse en trabajos de montaña, según lo informó el comandante del Centro de Adiestramiento de este grupo, Sergio Alberto Martínez Castuela.
En días pasados se graduaron 450 instructores del Cuerpo de Fuerzas Especiales (Cofes) y como una manera de demostrar lo aprendido realizaron ejercicios militares de antisecuestro y antiterroristas en el Estado de México.
Ahí, el comandante del Centro de Adiestramiento de las Fuerzas Especiales de la Sedena comentó que este grupo debe estar bien preparado para combatir el crimen especializado, por lo que se trasladan a Durango para realizar trabajo de montaña, así como a Mexicali para entrenar en desierto y a Quintana Roo en la selva.
En el evento, Martínez Castuela exhortó a los graduados a que no defrauden a la ciudadanía y que no desvíen sus conocimientos en otros intereses.
Pues como se habrá de recordar, en años pasados elementos altamente adiestrados, algunos integrantes del antes llamado Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes), se pusieron al servicio del Cártel del Golfo y fundaron al grupo de sicarios conocido como Los Zetas, liderado por el ex militar Heriberto Lazcano Lazcano.
Por eso el llamado fue enérgico hacia los instructores, pues les recordó que ellos fueron entrenados para realizar misiones de alto impacto en contra del crimen organizado y adquirieron un compromiso de lealtad con la nación.
El mencionado mando militar comentó que las Fuerzas Especiales tienen como misión realizar operaciones de alto impacto contra la delincuencia organizada; para tal efecto, se requiere personal altamente preparado con una inigualable eficiencia y con amplios conocimientos sobre la materia, capaces de cumplir con las misiones encomendadas, por tal motivo se ha ordenado modernizar la estructura y procedimientos de adiestramiento, acordes con las necesidades y la situación que actualmente se vive en el país.
Contra el crimen organizado
Desde hace algunos meses el alto mando del Ejército Mexicano ordenó reforzar las capacidades operativas y logísticas del Cuerpo de Fuerzas Especiales, mediante cursos de adiestramiento, en los que los militares fueron especializados en caída libre militar y operaciones de intervención aeromóvil.
Los cursos fueron redireccionados para especializar a las aerotropas de la Brigada de Fusileros Paracaidistas en operaciones contra sicarios como “Los Zetas” de Tamaulipas, “La Familia” de Michoacán, “Los Pelones” de Sinaloa y “Los Halcones” de Chihuahua, contra quienes va dirigida una parte de los operativos conjuntos en el Norte del país, según se informó por la propia dependencia.
Las diferentes células de las Fuerzas Especiales efectuaron ejercicios de salto nocturno, liberación de rehenes, toma de inmuebles en zonas urbanas y enfrentamientos contra grupos armados de más de diez personas.
A finales del año pasado, el alto mando recibió un diagnóstico detallado sobre las capacidades operativas de las Fuerzas Especiales en el que se señalaban que éstas no se encontraban bien capacitadas para ejecutar misiones específicas, ya que carecían de la preparación necesaria para enfrentar escenarios de inserción aeromóvil y, sobre todo, que requerían un alto entrenamiento para enfrentar un poder de fuego de los cárteles de la droga que podría ser superior al enfrentado en otros momentos.
Por eso, las Fuerzas Especiales integradas a la Brigada de Fusileros Paracaidistas fueron enviadas a los operativos conjuntos Chihuahua y Culiacán, para enfrentar a sicarios fuertemente armados y para encabezar las operaciones de inserción en contra de células de sicarios integradas por ex militares.
