Cuando iba por una de las calles de Gómez, Francisco Escobedo fue agredido a “bolijazos” por un muchachillo de 7 años, a quien le dijo que se calmara. El niño se le puso al brinco y Francisco le quitó el “tirabolijas” para aventarlo a la azotea de una casa. El niño lloró y le dijo a su mamá, quien llamó a la Policía. Lo acusan de amenazas, agresión y lesiones.