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MÉXICO, D.F.- Es común restar importancia a la aparición de herpes en alguna parte del cuerpo, incluso muchas personas creen que se trata de una irritación que desaparece sola, tal y como llega. Pero, en realidad, es un problema viral que hay que atacar con medicamentos.
De acuerdo con especialistas, todo mundo tiene el virus del herpes, aunque sólo en algunas personas se manifiesta. Señalan que el mal permanece inactivo en el organismo hasta que hay condiciones para su ataque.
Se trata de una enfermedad que se relaciona con el calor, traumatismos, menstruación, alteraciones físicas y todo aquello que afecte el sistema inmunológico.
Es una enfermedad viral infecciosa, afecta cualquier parte de la piel, mucosas y nervios. Se manifiesta con vesículas dentro de la boca, la espalda, las manos, los genitales. Causa enrojecimiento, dolor intenso y, en sus manifestaciones graves, lesiona los nervios, periférico y trigémino, provocando lesión en tórax, en región lumbar, parálisis facial y afectación en los ojos.
La doctora Nancy Pulido Díaz, del servicio de Dermatología de la Consulta Externa del Centro Médico Nacional “La Raza’’ del Instituto Mexicano del Seguro Social, dice que para prevenir el herpes es necesario disminuir el estrés y tener una dieta balanceada, así como evitar traumatismos, exposición al Sol en exceso y depresión.
Y nadie debe olvidar que es incurable, porque el organismo no genera inmunidad, debido a que el virus se arraiga en forma intracelular, pero un adecuado tratamiento coadyuva a prevenir lesiones y a una pronta recuperación. Se clasifica en simple (tipo uno y tipo dos) y zoster. El primerfecta piel y mucosas, boca y genitales, y el otro los nervios.
Cuando una persona se encuentra sometida a estrés, disminuye sus defensas, lo que favorece la presencia del mal simple recidivante, es decir, que se secan las lesiones y vuelven a aparecer, por lo menos, dos a tres veces por mes.
Pulido Díaz dice que el herpes simple se caracteriza por la presencia de “fogazos’’ en la boca, pequeñas lesiones o vesículas, que si se rompen se corre el riesgo de sufrir una infección.
Explica que el virus es el mismo de la varicela, por lo que cuando una persona no ha tenido esta enfermedad infecciosa no puede desarrollar el herpes zoster, el cual sólo se manifiesta por una sola ocasión.
El tratamiento para el herpes simple se maneja mediante sustancias de aplicación local: fomentos de manzanilla y éter, e ingesta de analgésicos; el herpes zoster requiere de terapia sistémica, con soluciones antisépticas, con antivirales, en particular, para ayudar a secar la lesión y evitar la inflamación de los nervios.
Cuide la salud de sus niños
La gíngivoestomatitis herpética es una infección originada por el virus herpes simple X y que afecta a la boca, a la garganta y a zonas de la cara. Es una enfermedad de la infancia; generalmente se presenta entre los seis meses y cinco años de edad, después en los labios produciendo “boqueras’’.
El virus se extiende por contacto directo con saliva o secreciones infectadas, generalmente al besarse, o al compartir utensilios de comer. Aunque la persona que transmite el virus puede tener un herpes labial, en la mayoría de los casos presenta síntomas alguno. La enfermedad suele comenzar de dos a 12 días después del contagio.
La mayoría de los niños que tienen infección por herpes están asintomáticos o tienen sólo dolor de garganta leve y unas pocas lesiones en la boca. En los casos más graves, tienen erosiones y úlceras en toda la boca, desde los labios, lengua y carrillos hasta la parte posterior de la garganta.
Los niños suelen tener fiebre alta (38-40ºC), dolor intenso en la boca y dificultades para tragar. Están irritables durante el día y no descansan bien por la noche. También es frecuente la falta de apetito, dolor de cabeza y que tengan mal aliento. Los ganglios del cuello pueden estar inflamados y dolorosos.
