“El funcionario corrupto es peor que la prostituta”, lanzó ayer Juan de Dios Castro Lozano, subprocurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Y enseguida, el ex legislador panista se dio a la tarea de explicarse:
“Porque la prostituta vende su cuerpo, pero deja intacta su alma, y el funcionario corrupto vende su alma para alimentar el cuerpo”, señaló.
Durante la inauguración del segundo Centro de Atención a Víctimas del Delito de la PGR en el Distrito Federal, Castro Lozano hizo referencia a la Biblia en dos ocasiones, y condenó el aborto.
Destacó que la protección de los niños depende de la “normal constitución de su hogar”, es decir, con su padre y preferentemente con su madre, ya que, explicó, la madre puede suplir al padre, pero el padre no puede suplir a la madre.
Señaló que los niños tienen derecho a un orden económico justo, dentro del cual el padre de familia tenga un puesto de trabajo conveniente y bien retribuido.
“No por que se acaben totalmente los pobres, porque desde la Sagrada Escritura, y de eso hace más de 2 mil años, se decía: ‘los pobres tendréis siempre con vosotros’, pero hablo de los pobres, no de los miserables”.
Asimismo, dijo que los niños tienen derecho a ejercitar las aptitudes que, al creyente, le ha otorgado “alguien superior”, y al no creyente, la naturaleza.
Castro Lozano inició su discurso citando al profeta Daniel:
“Creo en la fuerza oculta de Dios que purifica los huesos calcinados, que los cubre en carne viva y que saca hombres negros de las mismas piedras”.
El subprocurador terminó su discurso diciendo que se siente orgulloso de pertenecer a una “burocracia humanizada”.
El Centro de Atención a Víctimas inaugurado se suma a los centros de Ciudad Juárez, Monterrey, Acapulco, Guadalajara, Morelia, Torreón, Gómez Palacio, Cuernavaca, Mérida y Distrito Federal.