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Un judoka de gran fuerza

El lagunero Arturo Gutiérrez (Der.) fue eliminado del torneo de judo de los XXVI Juegos Olímpicos de Atlanta '96, al perder su combate en la categoría de 95 kilos ante el canadiense Keith Morgan. (Archivo)

El lagunero Arturo Gutiérrez (Der.) fue eliminado del torneo de judo de los XXVI Juegos Olímpicos de Atlanta '96, al perder su combate en la categoría de 95 kilos ante el canadiense Keith Morgan. (Archivo)

El Siglo de Torreón

En estos momentos el judo en México está teniendo un gran desarrollo, gracias a la actuación tanto en Beijing de Vanessa Zambotti y en la Paralímpiada con Lenia Ruvalcaba y Eduardo Ávila.

Sin embargo uno de los primeros referentes mexicanos a nivel mundial es el lagunero Arturo Gutiérrez, quien se alcanzó el segundo lugar en la Copa Mundial de Budapest en 1994 y participó en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

Ahora se encuentra radicando en Dallas, Texas, en donde trabaja para la Southern Methodist University, nos comparte su experiencia en este deporte que le ha dejado una gran experiencia para su vida.

¿Cómo te iniciaste en esta disciplina y cómo llegaste a participar en los Juegos Olímpicos?

– Me inicié aproximadamente a la edad de seis años en el Club San Isidro, bajo la tutela del doctor Antonio Medina Quintero, con quien practiqué judo hasta los 12 ó 13 años, donde aprendí las técnicas fundamentales del judo.

“Después regresé al judo en 1990, bajo la tutela del doctor Samuel Contreras, quien me introdujo formalmente al judo competitivo hasta enlistarme en el equipo nacional. El doctor Contreras me desarrolló como competidor de alto nivel y fue bajo su dirección que me convertí en campeón nacional juvenil y de mayores en el mismo año, además de obtener mi primera medalla internacional en el Festival Olímpico Mexicano en 1991.

“Luego emigré a la Ciudad de México en 1992 para dedicarme totalmente al judo. En esta etapa entrené bajo la dirección de Fikret Zeinalov, quien es originario de Azerbaiján, y con él aprendí más acerca de la estrategia y táctica del combate. Con Fikret viajé a Hungría, en donde quedé en segundo lugar en la Copa Mundial de Budapest en 1994 (Budapest World Cup 1994), convirtiéndome en uno de los pocos mexicanos en ganar una medalla de este tipo de eventos en más de 25 años.

¿Qué fue lo complicado de la competencia olímpica y cómo te marcó esta experiencia tu vida tanto deportiva como personal?

— Las Olimpiadas de Atlanta’96, definitivamente marcaron mi vida en varios aspectos, uno de ellos como atleta, la satisfacción de calificar en eventos internacionales y poder representar a mi país, a mi familia, a mis amigos y mis raíces, es definitivamente invaluable para mí.

“El competir en las Olimpiadas es más que un día, es un proceso, y como tal pienso que debe de ser evaluado como una experiencia de vida que culmina con una gran celebración, y en esta perspectiva, la vida y las decisiones personales toman un valor importante, por lo que considero que el estar lejos de la familia y los amigos fue una decisión muy difícil”.

En este momento el judo está teniendo en México un buen desarrollo con Vanessa Zambotti y los medallistas paralímpicos de Beijing, pero, ¿qué le hace falta al judo mexicano para estar en los primeros planos?

— De Vanessa Zambotti lo que puedo decirte es que es una gran judoka, probablemente la mejor judoka mexicana en la historia; de los paralímpicos, obviamente mi admiración está con ellos y siempre me da gusto saber que representan a nuestro país con gran orgullo y excelentes resultados.

“Mi opinión en cuanto a lo que hace falta en el judo mexicano para dar el ‘brinco cuántico’ es la falta de retención de capital humano, definitivamente en México existen entrenadores de gran calidad, pero el judo es un deporte muy dinámico, que evoluciona a gran velocidad, es uno de 10 deportes más practicados en el mundo entero y uno de los cinco más vistos en Beijing 2008 a través del Internet”.

La mayoría de los competidores de alto rendimiento son concertados en la Ciudad de México y básicamente aislado de sus clubes, y por tanto, limitados a compartir sus experiencias competitivas, y después, al término de su carrera deportiva, por lo general se alejan del judo o viven en el extranjero llevándose con ellos el conocimiento y la experiencia adquirida; por ejemplo, de los integrantes del equipo de judo varonil de mi generación, cuatro de siete viven en el extranjero y comparten sus conocimientos de judo en clubes locales y son muy bien recibidos en los dojos e incluso algunas veces les permiten enseñar la clase”.

Hablando de los paralímpicos, ¿tú cómo ves la actuación de los chicos y qué es lo que hace falta para que no sólo los atletas con capacidades diferentes sobresalgan, sino también que los deportistas de alto rendimiento consigan medallas?

— Qué te puedo decir... ¡¡¡oro en judo para México!!! Yo me quedo con mi opinión anterior, en cuanto a la retención de capital humano y el desarrollo integral del atleta, impulsado por iniciativas conjuntas entre el Gobierno de México, las universidades públicas y privadas, así como la comunidad empresarial”.

Si tú fueras federativo del deporte en México, ¿qué te gustaría cambiar para que haya un mejor desarrollo a nivel nacional?

— Descentralización, no veo la razón de tener 10 atletas de Monterrey lejos de su hogar, con un entrenador extranjero en la Ciudad de México y sin estudiar... ¿no sería más fácil traer al entrenador?

“También impulsaría las competencias universitarias y trataría de convertir algunas universidades en centros de alto rendimiento, de esta manera tendría excelentes atletas que se desarrollan como profesionistas, entrenadores o futuros empresarios que se sientan apoyados por la comunidad y quieran regresar algún día a compartir sus conocimientos deportivos y competitivos con los nuevos valores del deporte, reduciendo la curva de aprendizaje al desarrollar la técnica y estrategia competitiva.

“Buscaría ayuda en la Iniciativa Privada para crear un fideicomiso a largo plazo, invertido por profesionales, que genere rendimientos suficientes para complementar las becas que otorga el Gobierno en materia económica con becas educativas en las mejores universidades de México o en el extranjero que califiquen por sus destacados programas deportivos, estas becas serían otorgadas a atletas con posibilidades olímpicas o de alto rendimiento con el compromiso por parte del atleta de regresar a México por un periodo de tiempo y compartir sus experiencias con algún equipo. Así, mientras se desarrolla la natación en México, quizá tendría unos cuantos nadadores o corredores estudiando y entrenando en Estados Unidos, por poner un ejemplo, y tal vez algunos tengan vocación de ser entrenador”.

Tenemos en La Laguna nuevos valores en judo que tienen el sueño de destacar y por qué no ir a unos Juegos Olímpicos, ¿qué consejo le das a estos atletas?

— Que entrenen duro y sueñen en grande, que encuentren soporte con sus seres queridos en los momentos difíciles. La oportunidad está ahí y hay muchos laguneros que han destacado en el ámbito nacional e internacional en deportes como la natación, squash, boxeo, judo, futbol, beisbol, voleibol, etcétera. Ellos nos han enseñado que sí se puede, que La Laguna es una tierra de gran historia deportiva y de ti depende que la lista siga creciendo”.

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