Empieza a cundir la desesperación entre la población haitiana, ante la escasez de alimentos, tras el paso de la tormenta tropical “Hanna”, que causó 136 muertos.
Deja la tormenta 136 muertos tras azotar durante cuatro días territorio haitiano; ‘Ike’ sigue su huella.
Empieza a cundir la desesperación entre la población haitiana. Las fuerzas de paz de la Organización de las Naciones Unidas protegieron ayer un almacén con alimentos para evitar su saqueo en esta ciudad haitiana, gran parte de la cual sigue inundada o cubierta de lodo tras el paso de la tormenta tropical “Hanna”, que causó por lo menos 136 muertos.
Las víctimas fatales se registraron en los departamentos de Artibonite (Norte), así como en varios puntos del Sur, en especial la localidad de Nippes, y en el Oeste del país, según el último balance suministrado por la oficina de Protección.
La ciudad de Gonaives, la cuarta de Haití, registra graves inundaciones, ocupa un llano de una cuenca fluvial situado entre el mar y las montañas deforestadas que desprenden deslizamientos de lodo incluso con las lluvias más leves. “Hanna” se mantuvo cuatro días sobre Haití, con copiosas lluvias, además de arrancar árboles frutales y llevándose los tejados de chapa metálica de muchas viviendas precarias y malograr los alimentos de muchos comercios.
Muchas de las miles de personas que buscaron refugio en los tejados, balcones y tierras altas llevan varios días sin comer y escasea el agua potable. Además, por las calles inundadas flotan los cadáveres de muchos animales domésticos.
La tormenta abandonó ayer Haití, y con vientos casi huracanados enfiló rumbo hacia el Sudeste de Estados Unidos. Empero, los meteorólogos advirtieron que una cuarta tormenta -el huracán “Ike”- podría barrer la próxima semana la nación más pobre del hemisferio occidental.
El Gobierno haitiano carece de medios para socorrer a la población atrapada en Gonaives; los convoyes de rescate han quedado bloqueados por enormes lagunas que cortaron las carreteras de acceso a la ciudad. El primer contingente de cascos azules se desplazó en lanchas inflables Zodiac para llegar a la ciudad.
Los soldados argentinos estacionados en Gonaives rescataron a los residentes de muchos tejados, única parte visible de sus casas. En un cementerio solamente era visible la parte alta de las tumbas. Las moscas se cernían sobre los cadáveres de animales y otros restos, y en una iglesia, unas 150 personas aguardaban la retirada de la crecida.
“No hay comida, ni agua, ni ropa”, dijo el pastor de 37 años, Arnaud Dumas. “Quiero saber qué se supone que debo hacer... No hemos encontrado cosa alguna qué comer en dos, tres días. Absolutamente nada”.
En la zona de Gonaives, en la que residen unas 160 mil personas, perecieron la mayoría de las 2 mil víctimas causadas por la tormenta tropical “Jeanne” en 2004. Algunos residentes dijeron que las últimas inundaciones son por lo menos tan graves como las causadas por “Jeanne”, y criticaron al Gobierno por no haber adoptado medidas de seguridad en los últimos cuatro años.
“Lo he perdido todo, incluso la ropa del bebé”, dijo Jezula Preval, que el martes por la noche dio a luz a un bebé después que las aguas inundaran su casa. Figuró entre unas mil 500 personas alojadas en el refugio, apodado el “Hilton haitiano”, aunque carece de alimentos y apenas cuenta con agua potable.
La Embajada estadounidense en Puerto Príncipe declaró la situación de desastre, lo que permitió la inmediata utilización de 100 mil dólares en ayuda de emergencia, dijo la vocera Mari Tolliver.
RUMBO A EU
La tormenta tropical “Hanna” bordeaba a las Bahamas ayer en camino hacia la costa Este de Estados Unidos, mientras que el peligroso huracán “Ike” de categoría 4 avanzaba desde el Este.
Una alerta de huracán entró en efecto desde Okracoke Inlet, Carolina del Norte, hasta Edisto Beach, Carolina del Sur, con una de tormenta tropical impuesta hasta Altamaha Sound, Georgia, hacia el Sur.
Se pronosticó que “Hanna” pasaría al del archipiélago en el Atlántico antes de llegar a la costa de Carolina del Norte o del Sur para el sábado, pero el Centro Nacional de Huracanes en Miami indicó que sus vientos más externos tocarían tierra mucho antes.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 510 kilómetros de su centro.
En tanto, el huracán “Ike” presentaba vientos máximos sostenidos de casi 215 kilómetros por hora. “Ike” se encontraba a 815 kilómetros al Nor-Noreste de las Islas de Sotavento y los meteorólogos dijeron que podría llegar a las Bahamas para la noche del domingo o la madrugada del lunes.
Un poco más hacia el Este, la tormenta tropical “Josephine” ganaba fuerza ayer y avanzaba con rumbo al Oeste-Noroeste a una velocidad de 17 kph, con vientos máximos sostenidos de 75 kph.
Pide Cuba ayuda a México por ‘Gustav’
Cuba solicitó a México materiales para construcción de viviendas y sistemas de electricidad, al tiempo que ambos países acordaron ayer en La Habana el programa de Cooperación para el desarrollo en el periodo 2008-2010.
El embajador de México en Cuba, Gabriel Jiménez Remus, dijo ayer que ya comunicó a su país las prioridades de Cuba a partir de una propuesta de ayuda solidaria ofrecida el miércoles por el Gobierno de México ante el desastre del devastador huracán “Gustav”.
“La prioridad fundamental es viviendas y sistemas de electricidad. Ya pasé esta comunicación a México y estamos a la espera de respuesta. Esa es la prioridad, pero México a lo mejor manda alguna otra cosa”, dijo cuestionado sobre si se trató el tema de alimentos.
El diplomático formuló el comentario tras la firma del acta final en que ambos países acordaron el nuevo Programa de Cooperación para el Desarrollo para el bienio 2008-2010, al concluir la IV Reunión de la Comisión Mixta en esta esfera.
