¿GUERREROS
O INDIOS?
Dos equipos que no han ganado se verán las caras este domingo a las seis en el Corona. Dos equipos que están jugando un futbol de mediocre a pésimo. Dos equipos que sólo han anotado tres y dos goles en tres partidos.
Sus defensas han cometido errores impresionantes y han abierto la posibilidad de que sus rivales lo aprovechen a tal grado que cuando intentan reaccionar ya no les alcanza.
Nada más que la diferencia entre estos equipos es que uno es el campeón defensor y el otro es el recién ascendido. Indios no sólo no ha ganado, ha perdido sus tres partidos; por su parte, Santos entregó su primer juego al América para luego intentar recuperarlo en tres minutos, posteriormente dejó escapar a un inofensivo Pumas en el Corona, para culminar con un triste espectáculo en Puebla donde el empate a cero fue en todos los renglones, cero creatividad, cero técnica, cero en todo.
Reaparece Christian Benítez y eso, señores, es una magnífica noticia, el ecuatoriano puede andar en un 60 por ciento de su capacidad y aún así la posibilidad de que caiga un gol es mucho mayor de cuando Oribe deambula por el terreno rival.
La otra grata noticia es el inminente regreso de Ludueña, grata noticia no sólo para Santos Laguna, sino para la Liga entera, un futbolista del calibre de Daniel Emmanuel es un lujo para cualquiera que todavía albergue en su corazón el gusto por el futbol arte.
De que Santos tiene que ganar, tiene que ganar, no hay de otra, ya se perdieron cuatro puntos sumamente factibles y contra un equipo que ya se encuentra presionado a 31 jornadas de definir su situación en cuanto al descenso se refiere, con un plantel donde han tenido que improvisar de última hora a un centro delantero como Juan Carlos Franco para que juegue de central porque no les han liberado el pase del argentino Javier Malagueño; por cierto, ante la negativa de los clubes de los cuales proceden para ceder a Malagueño y a otros dos jugadores, la FIFA les concederá pases temporales para que jueguen este fin de semana. El asunto es que los tres jugadores terminaron sus contratos y alegan que ya no hay nada que los ligue con sus ex equipos.
Los jugadores involucrados son: Martín Bravo, de Pumas, Jonathan Tridente, de los Gallos Blancos del Querétaro de la Primera A y el de Malagueño, de Indios, aunque parece que con éste hay un poco más de problemas, ya que el club Iraclis FC de Grecia alega que existe un compromiso verbal que el central argentino se niega a cumplir.
Podemos hablar que son dos equipos que cualquiera que no gane el domingo entrará oficialmente en crisis, sí así son los torneos cortos compadre, estresantes y con una implacable dictadura ejercida por los resultados.
