La Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial busca impulsar a trabajadores para dicha industria; de esta forma consolidar al sector y generar un plan aeronáutico estratégico nacional.
Le urge a México desarrollar mano de obra calificada y crear un tejido industrial
Para lograr la consolidación de la industria aeroespacial en México es necesario enfrentar dos desafíos: el desarrollo de una mano de obra calificada, que permita la implantación de las empresas tractoras del sector y la creación y desarrollo de un “tejido industrial auxiliar que impulse el crecimiento y la consolidación del sector como conjunto”, asegura Javier Pérez Alcaide, director para México de la compañía global de aeroestructuras Aernnova.
Al respecto, sugiere establecer políticas que permitan crear centros de capacitación relacionados con las principales tecnologías de la industria aeronáutica. “Mexico es hoy nuestra gran apuesta y entendemos que el futuro del sector aeronáutico es aquí muy prometedor”, dice.
Por otro lado, destaca que si la caída en la demanda de aviones por parte de las compañías aéreas se prolonga en el tiempo, acabará afectando a los fabricantes de aeronaves y al sector en su conjunto. No obstante, “todas las previsiones de los grandes fabricantes apuntan a un incremento de la demanda en el largo plazo que coincide con la aparición de nuevos modelos de aviones, (en todas las gamas de tamaños). Tratándose de un sector en el que los proyectos tienen largos períodos de maduración sólo una prolongada caída del crecimiento le afectará de manera intensa”, indica.
Aernnova ofrece servicios de ingeniería, suministro de componentes en material compuesto y metálico, así como servicios de reparación y de soporte de producto.
En México se estableció en el 2007 y comenzó sus operaciones en mayo de este año con una planta de ensamblaje de aeroestructuras. Entre los planes de la empresa destacan: arrancar en septiembre una planta de fabricación de componentes metálicos y en 2009 iniciar una tercera planta dedicada a la fabricación de componentes en material compuesto. Planea invertir en México más de 140 millones de dólares (mdd), emplear a más de mil 300 trabajadores y tener una capacidad de fabricación global de más de dos millones 100 mil horas al año en los próximos años.
El ejecutivo explica que la empresa decidió establecer operaciones en México tras un exhaustivo análisis de diferentes lugares en el mundo. Valoraron aspectos como: el entorno industrial, costos laborales, logísticos, infraestructuras, experiencia en el sector, mano de obra calificada y culturales. “México ofrecía, en relación a estas variables, el perfil más balanceado, destacando especialmente aspectos de infraestructura educativa y logística”, expone.
Desde su punto de vista, el sistema educativo técnico y universitario en el país proporciona profesionales calificados para el sector, aunque en la mayoría de los casos requieren un plan de capacitación específico, por lo que la empresa ha decidido enviar a muchos de sus colaboradores a sus instalaciones en España. En el caso de los operadores de producción trabaja con el gobierno de Querétaro y la Universidad Nacional Aeronáutica de Querétaro en el desarrollo en planes de formación específicos.
Buscan formar trabajadores
México no es un lugar con mucho personal calificado para trabajar en la industria aeroespacial, pero sí existe mucha gente con gran potencial. “Podemos formar ingenieros, mecánicos, porque lo que sí tiene el mexicano es que es muy flexible”, aseguró Emilio Otero, presidente de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia) y director general de la empresa ITR en Querétaro.
La Femia se formó a fines de noviembre del año pasado y ya tiene 36 empresas afiliadas. Entre sus actividades se encuentra el trabajar en conjunto con el Consejo Mexicano de Educación Aeroespacial (Comea) para definir el perfil del personal que necesitarán las empresas del sector en los próximos años.
Otero explicó que al ver que están llegando a México muchas empresas de la industria aeroespacial se creó la Femia, la cual buscará ser una figura o voz común, generar redes de apoyo, hacer al sector más fuerte en México y tratar de ayudar al gobierno para generar un plan aeronáutico estratégico nacional. Otro de los objetivos es que México pase de ser un país maquilador a un diseñador y fabricante de aviones.
Dijo que el interés es que las empresas no piensen en México como un lugar con mano de obra barata; “queremos empresas que vengan pero que poco a poco pasen a ser de valor añadido”.
La Femia también representará a nuestro país en ferias de la industria a nivel mundial. “Hemos tenido entrevistas con varias asociaciones de otros países tratando de acercar socios para producir; próximamente iremos a Japón”, indicó.Turborreactores ITR recibió el año pasado el Premio Nacional de Tecnología, por lo cual Emilio Otero dio un discurso a los galardonados de este año. Durante su ponencia solicitó al presidente Felipe Calderón la creación de un fondo aeronáutico multianual.
