MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- La naturaleza es la mejor aliada de la salud y, en ocasiones, un remedio para males como la hipertensión, pues -por ejemplo- una investigación realizada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) descubrió que la Hibiscus sbdariffa, conocida popularmente como jamaica, tiene la capacidad de disminuir la presión arterial en pacientes hipertensos.
Armando Herrera Arellano, especialista del Centro de Investigación Biomédica del Sur del IMSS de Xochitepec, explica que el estudio consistió en proporcionar durante cuatro semanas a 53 pacientes hipertensos, agua de jamaica en ayunas (10 gramos en medio litro de agua) y logró, en promedio, disminuir en 10.17% su presión arterial sistólica y en 23.33% la diastólica.
A otros 37 hipertensos se les administró el fármaco captopril, con lo que se logró que se redujera en 11.40% la presión arterial sistólica y en 14.31% la diastólica, lo que significa un margen de diferencia muy estrecho entre ambos pacientes. En los dos grupos se comprobó ciento por ciento la efectividad, tanto de la jamaica como del captopril, agrega.
El doctor Herrera Arellano, quien ganó el primer lugar del premio otorgado en el XI Congreso de la Sociedad de Hipertensión Arterial de México, por su trabajo sobre los beneficios de la flor de jamaica, dice que es importante no abandonar el tratamiento farmacológico contra la hipertensión, ya que el agua de jamaica es solamente un complemento.
Subraya que aún se requieren varios años de investigación para determinar si se puede fabricar un fito fármaco o un medicamento con esta flor. Explica que existen diversos tipos de jamaica con características diferentes, ya que éstas dependen de las condiciones climatológicas del lugar en el que se cultiva.
La hipertensión arterial constituye un problema de salud pública que afecta al 25% de los mexicanos, con mayor incidencia entre los 20 y 69 años; es un mal crónico-degenerativo que tiene una alta mortalidad por las severas complicaciones que produce en el ámbito vascular, causa de infartos al corazón, hemorragia cerebral y daño en la función del riñón y del ojo.
El doctor Armando Herrera Arellano señala que aunque son diversos factores los involucrados en el desarrollo de la hipertensión arterial (herencia, obesidad, sedentarismo, comida salada y rica en conservas, alcoholismo y tabaquismo) es importante continuar investigando la participación de la prostaglandina y el óxido nítrico en la elevación de la presión arterial.
Este mal es conocido como el asesino silencioso, pues sus víctimas rara vez lo descubren de manera inmediata, por ello, es bueno preguntar al médico de cabecera como está la presión arterial. La dieta juega un papel de suma importancia, pues la obesidad es una aliada natural de la enfermedad, así como la adicción al tabaco o el sedentarismo, en sí es un problema que ataca a muchas más personas de las que se piensa.
