El viaducto 80 del DVR yace colapsado el lunes por la noche luego de todo un día de golpeteo mecánico para que cediera. El Siglo de Torreón siguió durante todo el día el proceso para concluir la demolición. (Fotografía de Sergio Reyes)
Justifican no haber usado más explosivos por la seguridad del entorno.
Luego de un día de trabajo mecánico para carcomer y golpear la sección del Distribuidor Vial Revolución que quedó en pie tras la explosión del domingo, el viaducto 80 se desplomó por completo.
A las 9:14 de la noche el viaducto 80 (que conectaba el bulevar Revolución con el Periférico) empezó a crujir y a vibrar mientras un martillo y unas tenazas mecánicas golpeaban la columna de un extremo. La columna cedió, provocando un efecto dominó en el que secciones del viaducto empezaron a caer una tras otra sobre las columnas que las sostenían.
Trabajadores de la empresa a cargo de la demolición y funcionarios del Estado y el Municipio comenzaron a correr para alejarse del viaducto que se desplomó entre una nube de polvo, cuando lo vieron abajo comenzaron los gritos y silbidos de festejo, pues funcionarios de Obras Públicas habían previsto que la demolición duraría hasta una semana.
El lunes la zona del DVR vivió un intenso caos vial debido a que el tráfico se mantuvo cerrado por las labores de demolición. Se espera que las vialidades comiencen a ser reabiertas hoy, mientras inician los trabajos de limpieza del escombro.
Por la mañana en una reunión entre las áreas técnicas de la Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna y representantes de la empresa Demoliciones y Voladuras, se había descartado volver a usar explosivos para derribar lo que faltaba del eje 80, y se optó por usar medios mecánicos que finalmente concluyeron la demolición.
Mario Colunga González aseguró que la empresa que representa no falló en la demolición. Pese a los comentarios en contra que ha recibido.
“El explosivo hizo su trabajo hasta donde pudo, el comportamiento de la estructura tuvo una variable a lo esperado, pero ¿qué es mejor? ¿Que hayan quedado estos restos en pie, o que se hubieran afectado vidas de personas o patrimonios? Yo tenía que hacer un trabajo bien, con un poco de problemática a posteriori, pero no trabajo para generar efectos visuales mediáticos, tengo 34 años en esto”, dijo.
Al respecto Eduardo Olmos, secretario de Desarrollo Regional de La Laguna, comentó que el problema de las fallas originales del DVR fue precisamente las prisas, el ceder a presiones y privilegiar criterios políticos por encima de las normas de construcción y seguridad.
“Nosotros no queremos caer en lo mismo, la seguridad será lo más importante”, dijo.
El gobernador del Estado, Humberto Moreira, comentó que “si se hubiera puesto más carga, se habrían afectado los establecimientos y edificios cercanos al DVR”. (Con información de Ana Núñez)
‘No quiere morir’
El DVR “no se quiere ir, no se quiere morir porque está esperando a ver quién es el culpable”, dijo el alcalde José Ángel Pérez al comentar la incapacidad de los explosivos para tumbar una sección de la
polémica obra vial. El alcalde afirmó que en el DVR “sigue habiendo fallas, para construirlo y para demolerlo”. Ayer, José Ángel Pérez fue una de las miles de personas que sufrieron el tráfico en las vías alternas al DVR. “Casi me tardé 20 minutos del Campo Militar hasta el Crowne Plaza y es mucho tiempo, demasiado porque pude haber hecho 6 minutos”, dijo. Señaló que el Municipio buscará nuevas vías alternas para darle fluidez a la circulación.
