Querida Secretaria:
Para lograr estabilidad en tu trabajo todo lo que necesitas es ser proactiva y asumir responsabilidad ante tus propios avances.
Las malas vibras (reacciones emocionales inadecuadas) son un problema que obstaculiza tu estabilidad como asistente. Entre las puñaladas por la espalda y una carga de energía negativa, es difícil pensar objetivamente estando en la oficina.
Hay incontables razones para que surjan las malas vibras en la oficina y muchas de éstas comienzan con una mala noticia. Rumores de despidos pendientes, recortes en presupuestos, una acalorada discusión entre ejecutivos en un pasillo. Y ¿qué es lo que hacen los empleados ante este negro panorama? Por supuesto: murmurar.
Al involucrarse en estas situaciones, a veces confusas y de tensión, pueden revivir fuegos semiapagados. Todo esto altera los nervios exaltados; pero a pesar de su dudosa reputación, las murmuraciones tienen un innegable atractivo. Todas necesitamos recargarnos de energía y los comentarios maliciosos son una fuente para adquirirla. Las murmuraciones son como la comida chatarra –divertida y deliciosa en el momento, pero con consecuencias posteriores. Sin embargo lo alarmante es que entre más fastidiada o deprimida te encuentres, estarás más propensa a absorber esta energía mala; pero ten cuidado; podría ser que debido a la naturaleza turbia de las murmuraciones se te pueden revertir.
Un estudio reciente mostró que la charla positiva puede aumentar la cooperación. Para decidir qué es lo que se debe comentar de una persona a sus espaldas, haz esta prueba: di todo lo que quieras de alguien, si puedes repetir lo que dijiste, palabra por palabra –con la misma inflexión- frente a la persona de quien hablaste.
En cuanto a las malas vibras, se cuenta entre ellas el quejarse continuamente, esto drena tu energía –un lamentable desgaste. ¿Qué objeto tiene amenazar, lamentarse y debatir? Lo hacemos cuando nos sentimos indefensas. Hay que poner mucha atención a estas aprehensiones y así identificar qué es lo que las provoca. En lugar de acongojarte procura pensar en lo que puedes hacer para eliminarlas.
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