El líder religioso tibetano, Dalai Lama, llegó hoy a Australia, segunda escala de la gira por varios países que inició en el Reino Unido, en medio de muestras de apoyo de sus seguidores y protestas por parte de sus detractores.
Al menos medio centenar de miembros de la Sociedad Occidental Shugden, grupo religioso budista escindido, se concentraron en el Parque Olímpico de Sydney para protestar contra el Dalai Lama, quien tiene previsto celebrar en ese recinto una ceremonia religiosa.
La visita del líder budista a Australia, país que mantiene buenas relaciones con China, tiene lugar mientras el primer ministro australiano, Kevin Rudd, lleva a cabo una visita oficial a Japón, desde donde viajará más tarde a Indonesia.
Rudd no regresará a Australia hasta el próximo sábado, según la agenda oficial.
Durante sus cinco días de estancia en el país, el exiliado líder religioso tibetano tiene previsto reunirse con el ministro de Inmigración, Chris Evans, quien ejerce el cargo de primer ministro en funciones, así como con el titular de Asuntos Exteriores, Stephen Smith.
"Esto refleja el estatus del Dalai Lama como líder religioso internacional y el significante interés doméstico de su visita, incluido para la comunidad de inmigrantes tibetanos de Australia", dijo el un portavoz del Gobierno de Rudd.
El Consejo Tibetano de Australia expresó su "decepción" por los planes del gobierno de no fijar un encuentro oficial entre el Dalai Lama y el primer ministro Rudd, aunque consideró positivo que el líder religioso vaya a ser recibido por dos ministros.
China protestó el pasado mayo cuando el primer ministro británico, Gordon Brown, se reunió con el Dalai Lama, a quien el régimen de Pekín acusa de fomentar la inestabilidad en el Tíbet.
