El presidente mundial de GM, Rick Wagoner asegura que el corporativo está realizando una reestructuración.
General Motors de México habilitó en el complejo industrial que tiene en Ramos Arizpe una nueva planta de transmisiones y expandió su planta de motores. Ambas medidas significan mil 360 millones de dólares en inversión y la habilitación de 975 empleos, informó el director general de la empresa en México, Kevin Williams.
Explicó que en la nueva planta de transmisiones se producirán en promedio mil unidades diarias tipo seis velocidades, que se incorporarán a las dos mil 100 unidades de cuatro velocidades que ya se fabrican. Dijo que las nuevas transmisiones se instalarán en vehículos como Chevrolet Equinos, Malibú, Saturn Vue, Captiva Sport y Pontiac Torrent GXP que se distribuyen en los mercados nacional y extranjero.
GM estimó que las transmisiones a seis velocidades reducirán hasta en un siete por ciento el gasto por combustible e informó que con la expansión de la planta Motores la empresa tiene capacidad para manufacturar 350 mil unidades de seis cilindros.
Durante un evento que se realizó en la sede de la empresa en Coahuila, Williams recordó que en el Complejo Industrial que GM tiene en Ramos Arizpe –integrado por las plantas Ensamble, Estampado, Pintura, Motores y Transmisiones- se fabrica uno de los llamados “modelos ecológicos”, es decir, motores que no emiten hidrocarburos al momento de su arranque en frío.
Williams estuvo acompañado por el gobernador del estado, Humberto Moreira Valdés, quien anticipó que su gobierno mandtendrá “esta política agresiva de incentivos para que más y más empresas lleguen a Coahuila” y consideró que las aplicaciones de capital de GM en la región “es la mayor en la historia del estado”, pues “hablar de mil 360 millones de dólares se oye fácil, porque son pocas palabras para decirlo, pero es una enorme inversión ya que es la más grande que se ha logrado en los últimos años, el mayor anuncio de nuestra administración y es gracias a la confianza de General Motors”.
Descartan más cierres
El cierre de plantas de General Motors es una decisión corporativa para reorientar el trabajo de la empresa, y no está relacionado con las condiciones internas de México, por lo que no se prevé que esta situación se generalice en el sector.
Así lo señaló el director de Promoción Bursátil de Monex Casa de Bolsa, Carlos Núñez, quien dijo que el anuncio de la compañía no es una sorpresa, debido a que en los últimos años se observó una reconversión del tipo de vehículos que se está fabricando en México, y en América Latina.
En entrevista con Notimex, consideró que la determinación de General Motors “es una decisión estratégica que no necesariamente es por algún problema interno de México”, aunque recordó que una de las industrias más sensibles a los cambios económicos es la automotriz.
“Me parece que esta decisión que toman ellos de cerrar o disminuir la producción de algún tipo de vehículo va en función de reorientar el trabajo de la empresa, desafortunadamente sí afectara a determinado número de empleos que tengan en México”, comentó.
El analista financiero resaltó que el proceso de fabricación de automóviles está muy automatizado, por lo que se tendrá que hacer una evaluación a detalle cuando se determine qué plantas se cerrará o que tipo de productos dejará de fabricar.
