El presidente Felipe Calderón presenta el Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo; lo acompañan los secretarios Javier Lozano, Georgina Kessel, Agustín Carstens, Eduardo Sojo, Luis Téllez, Ernesto Cordero y Alberto Cárdenas. (El Universal)
El presidente Felipe Calderón presentó el Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo 2008-2012, con el propósito de alcanzar las metas previstas en el Plan Nacional de Desarrollo y en los planes sectoriales.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, expuso que el objetivo es que la economía mexicana crezca a tasas promedio de cinco por ciento hacia el final de la administración.
Incluso, dijo, de aprobarse las reforma energética, laboral y educativa, podría superarse el crecimiento de hasta seis por ciento anual, así como generar 800 mil empleos anuales hacia 2012.
También se busca, explicó Calderón Hinojosa, que "hallamos podido reducir la pobreza extrema, la pobreza alimentaria, hacia el final de la administración cuando menos en un 30 por ciento".
Acompañado por el gabinete social y económico, detalló los tres ejes del programa: fortalecer las finanzas públicas para atender las demandas de los mexicanos; contar con un sistema financiero más competitivo, sólido y dinámico y fortalecer el papel de la banca de desarrollo; y elevar la competitividad de la economía mexicana.
Sostuvo que "el bajo crecimiento de México registrado en el pasado es resultado, entre muchos otros factores, de un insuficiente crecimiento de la productividad total de los sectores y del acervo de capital, así como de las capacidades de las personas".
De esta forma, indicó, el ingreso público y los recursos del sistema financiero son dos instrumentos indispensables para incrementar la inversión anual en México.
Indicó que a través del Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo (Pronafide) se busca toda la inversión posible: "pública, privada, nacional y global". Así, se tiene previsto incrementar la inversión anual en México de 21.7 por ciento registrado hacia final de la administración anterior a más del 25 por ciento para 2012.
El mandatario federal refirió que en el primer año de su gobierno se alcanzó una tasa de inversión cercana al 23 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que es la cifra, acotó, más alta en México desde 1981.
"En los últimos 25 años no ha habido nación en el mundo que haya crecido a una tasa igual o superior a cinco por ciento sin que primero se haya alcanzado una inversión superior al 23 por ciento de su Producto Interno Bruto", resaltó.
Ello, mencionó, muestra la importancia de incrementar la asignación de recursos públicos y privados hacia el desarrollo productivo del país.
De acuerdo con el titular del Ejecutivo federal, si se logra incrementar la inversión "podremos acelerar el crecimiento del PIB de 3.2 por ciento observado en 2007, a tasas promedio de cuando menos el cinco por ciento hacia final de la administración".
Comentó que si se impulsa una agenda de reformas en los sectores energético, laboral, educativo o de telecomunicaciones, "este escenario podrá incluso superarse o alcanzar tasas de crecimiento del PIB de hasta seis por ciento anual o aun mayores, dependiendo de la profundidad de las reformas que seamos capaces de lograr".
Al subrayar que el Pronafide completa el cuadro de herramientas necesarias para cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo, el mandatario argumentó que este programa define los sectores prioritarios a los que debe dirigirse el esfuerzo de inversión pública y privada para detonar el crecimiento.
Entre ellos destacan: el impulso a la infraestructura, en particular en comunicaciones, transportes, telecomunicaciones y servicios públicos; el sector energético; la manufactura; la minería; la industria de la construcción, especialmente la vivienda y el turismo.
En suma, el Pronafide, concluyó, "es una carta de navegación que marca el rumbo que deberá seguir nuestra economía en los próximos años para alcanzar los objetivos que nos hemos planteado en materia de desarrollo humano sustentable y la manera de financiar ese desarrollo".
En el acto estuvieron los secretarios de Hacienda, Agustín Carstens; de Economía, Eduardo Sojo; de Energía, Georgina Kessel; del Trabajo, Javier Lozano; de Desarrollo Social, Ernesto Cordero; y de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, así como líderes sindicales y empresariales.
