Las enfermedades cerebro vasculares y las cardiopatías isquémicas afectan principalmente a los adultos mayores y se asocian directamente a los padecimientos crónico degenerativos, que surgen por estilos de vida deficientes en alimentación.
Los accidentes cerebrovasculares son circunstancias asociadas a males crónico-degenerativos como diabetes.
Los accidentes cerebrovasculares y las isquemias del corazón, mejor conocidas como infartos, son circunstancias directamente asociadas a las enfermedades crónico degenerativas como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Salud, vigilar de manera objetiva los estilos de vida en la alimentación, evitar los excesos en el consumo de grasas saturadas así como el exceso de ingesta de carbohidratos, son factores clave para que una persona con dichos padecimientos no llegue a presentar las complicaciones señaladas.
Los accidentes vasculares cerebrales son alteraciones neurológicas que resultan de la interrupción del flujo de sangre al cerebro, lo cual puede ocasionar la muerte de las células cerebrales o lesionarlas por la falta de oxígeno, así como por una hemorragia en el cerebro o alrededor del mismo.
Dentro de las cardiopatías isquémicas figuran la angina de pecho, que es una de las manifestaciones fundamentales, así como el infarto del miocardio y la muerte súbita; espasmos coronarios, alteraciones de la microcirculación coronaria, entre otros padecimientos.
Las enfermedades cardiovasculares se han convertido en la segunda causa de muerte en nuestro país, así como uno de los principales motivos de atención médica e internamiento en las unidades de salud.
En este sentido, según la Secretaría de Salud, otro de los factores que tienden a incrementar el riesgo de que surjan estos padecimientos, son los estilos de vida y principalmente la alimentación, pues la poca ingesta de frutas, verduras y legumbres ocasiona que una persona se vuelva propensa a ser víctima de la diabetes o de la hipertensión arterial, que sin tratamiento con un descontrol frecuente, puede llegar a ser candidato idóneo para padecer una embolia o un infarto al miocardio.
Hasta la tercera semana de abril, la Secretaría de Salud en el Estado tenía registros de 188 infartos cerebrales a igual número de personas y lo mismo de 310 afecciones cardiacas, en donde el grupo de edad más afectado, en ambos casos, es el de adultos mayores de 65 años.
Por este motivo, se hace un llamado a llevar un estilo de vida saludable desde ahora y así estar preparados para la vida de adulto mayor, pues dichas complicaciones pueden llegar a representar un grave riesgo en el que se pone en peligro la vida de una persona.
Si bien es cierto que desde la segunda o tercera década de la vida se están presentando estos problemas de salud, son los adultos mayores quienes están más propensos, por lo que los cuidados y vigilancia en su alimentación, serán en un futuro una especie de salvaguarda en un adecuado estado de salud de acuerdo a la edad.
Otro factor de prevención es mantenerse en forma, es decir, no descuidar el peso y talla, porque la obesidad y el sobrepeso, son también factores que inciden en la presencia de este tipo de disfunciones orgánicas que bien se pueden evitar en colaboración con la autoridad sanitaria, la población debe hacer su parte vigilando su propio estado de salud.
Los chequeos preventivos con visitas periódicas al médico, forman parte vital de la cultura del autocuidado de la salud personal y familiar, por lo que éstas y otras sugerencias no deben de ignorarse tan fácilmente.
Para saber
Los accidentes cerebrales vasculares y las cardiopatías isquémicas se asocian directamente a enfermedades crónico degenerativas; entre las manifestaciones más comunes figuran:
· Embolia.
· Infarto al miocardio.
· Angina de pecho.
· Muerte súbita.
FUENTE: Secretaría de Salud
