Atractivo cartel de lucha libre presentará el jueves próximo la Arena Olímpico Laguna de Gómez Palacio, con elementos que destacan en el norte de México. (Fotografías de Jesús Galindo López)
Una auténtica Guerra de Sangre se tendrá el jueves próximo en la Arena Olímpico Laguna de Gómez Palacio, al tenerse en el turno estelar un duelo de hermanos contra hermanos, donde los gomezpalatinos Piloto Suicida y Piloto Negro buscarán frenar a los regiomontanos Hermanos Difuntos I y II.
Luego del sangriento duelo de la semana anterior, donde Piloto Suicida y Sexy Piscis fueron vapuleados por los regios, para terminar seriamente lastimados, al término del combate entró al quite Piloto Negro, quien auxilió a su hermano y al exótico, para que de ahí surgiera un reto por parte de los hermanos laguneros ante los regios, quienes aceptaron un duelo ante los elementos locales.
Desde su presentación en esta arena, ocurrida hace algunos meses, los Difuntos se han convertido en una seria amenaza para Sexy Piscis y Piloto Suicida, y en la mayoría de las ocasiones han pasado sobre los laguneros.
La fórmula cambia ahora y los Pilotos se unen nuevamente después de un buen lapso para buscar el desquite ante los regios, lo cual se podría ver durante la tradicional función de lucha libre de los jueves.
Para el turno semifinal se tendrá al exótico Sexy Piscis, quien junto con Brillante I y Stuka, buscará el triunfo ante los rudos Mensajero de la Muerte, Mister Guerrero y Scriba, un duelo entre laguneros que suelen ocupar el estelar, de ahí que se espere un duelo de poder a poder entre ambos bandos.
Como segundo choque de la velada, Scriba Junior y Rey Fobia buscarán hacer por la causa técnica al chocar ante Pequeño Cometa y Moro Junior, uno de los preliminaristas que mayores avances registra en su proceso de formación y maduración luchística.
Como arranque se tendrá a los Cadetes de la Atlántida I y II ante la dupla de Venum y El Sádico.
EL SHOW DEL “CHABELO”
En la etapa de franca decadencia que vive actualmente la lucha libre “profesional”, donde la Región Lagunera no queda exenta y lamentablemente son pocos los elementos que se preocupan por dignificar este deporte con hondas raíces en México.
Hace décadas surgió un personaje en el ámbito profesional, quien por desgracia vino a cambiar el concepto de autoridad sobre el ring, el tristemente célebre Gran David, por cierto de origen lagunero, quien en el máximo escenario del pancracio nacional impuso una escuela totalmente negativa, la del protagonismo entre los jueces que sancionan este deporte.
A nivel regional, lamentablemente las cosas no son muy positivas al respecto, ya que se cuenta con personajes que se desempeñan como réferis, con una dudosa capacitación al respecto y una nula vocación para ejercer este papel, el de imponer autoridad.
Resulta evidente la falta de profesionalismo de quienes se desempeñan como réferis, que han convertido a la lucha libre en su modo de vida y el escaparate para dar rienda suelta a su deseo de protagonismo, sin importar el daño a una noble actividad que tiene como finalidad llevar esparcimiento a las familias.
Luego de que hace unas semanas el réferi “Chabelo” protagonizara un bochornoso espectáculo en la Plaza de Toros Torreón, en un cartel donde opacó a las estrellas de la lucha libre nacional, el pasado jueves volvió a hacer de las suyas, al convertirse nuevamente en luchador, para cerrar con un vuelo desde lo más alto del ring y caer sobre los luchadores.
Cuestionado al término del combate sobre el porqué de su proceder, el réferi se limitó a contestar: “Arriba del ring yo no mando”; una respuesta totalmente desconcertante y fuera de lugar, toda vez que se trata de un representante de la autoridad que rige este deporte, y si no tiene el mando para imponer el orden, la pregunta es sencilla, quién manda realmente sobre un encordado.
Para mala fortuna del pancracio, este no es un caso aislado, ya que son varios los réferis que se prestan a este jueguito en las diferentes arenas, donde el intercambio de insultos y recordatorios familiares entre ellos, el público y los luchadores, es cosa de lo más común, sin dejar de lado que en cuanta oportunidad tienen se convierten en exponentes de la lucha libre, por cierto, de pésima calidad.
Ante esta situación, resulta ineludible preguntar qué harán quienes presiden la Comisión de Box y Lucha Libre en las ciudades de Torreón y Gómez Palacio, donde al parecer el principio de autoridad se ha perdido al permitir que cualquiera que así lo desee se convierta en réferi y prácticamente monte su show sobre el ring ante la total complacencia de los empresarios y hasta los propios luchadores, quienes ya han sido desplazados como estrellas del espectáculo.
Papel primordial ocupan los llamados “coordinadores”, quienes tienen a su cargo el desarrollo de un programa de lucha libre en los diferentes escenarios, cuya labor queda en duda, al permitir que estos pseudorrepresentantes de la autoridad (Comisión de Box y Lucha Libre) sencillamente distorsionen un espectáculo que se ha mantenido vivo durante décadas, aunque hoy agoniza debido al nulo respeto que le tienen quienes deberían encargarse de preservar su esencia como deporte.
Vence plazo para licencia de luchadores
El plazo para resellar o adquirir licencias de lucha libre venció y ahora se aplicarán multas a los elementos que se presenten a cumplir sus compromisos en las arenas locales sin estar debidamente regularizados.
Ramón Luján Meneses, presidente de la H. Comisión de Box y Lucha Libre de Torreón, dio a conocer lo anterior y afirmó que en total se cuenta con un padrón de 180 luchadores que se desempeñan dentro del profesionalismo, de los cuales apenas un 20 por ciento de ellos han cumplido con su obligación de renovar este documento.
El comisionado local afirmó que debido a la falta de reactivos en el Capacites, centro de asistencia médica dependiente del sector Salud, con sede en la colonia División del Norte, es que no ha sido posible practicar los exámenes del VIH a los elementos, justo como se había establecido con toda anticipación.
“Se tiene el ofrecimiento de practicar gratuitamente dichos exámenes a la totalidad de los luchadores que sean enviados por nosotros, pero ante la falta de reactivos suficientes esta labor se ha retrazado, aunque se cumplirá en las próximas semanas”.
Destacó el directivo que pese a ello el resello o expedición de licencias se realiza con toda normalidad, aunque la demanda es bastante baja luego de tres meses del presente año, de ahí que se haya determinado imponer multas a los incumplidos, quienes de persistir en esta actitud serán inhabilitados para ejercer su trabajo en las arenas locales.
El costo del resello es de apenas 100 pesos, mientras que una licencia nueva se expide por 200 pesos.
