Su longevidad se debe a su disciplina en el gimnasio
La lucha libre mexicana cuenta con muchos nombres de gladiadores famosos, entre ellos el de Mil Máscaras, precursor de los físicos impresionantes y un hombre de gran disciplina que debe su éxito al apego al gimnasio.
Para Mario Fuentes, quien luchó profesionalmente como Médico Asesino Jr. la trayectoria de Mil Máscaras es inspiradora de los prospectos, que ven en el luchador el prototipo del gladiador mexicano y el gran ejemplo a seguir.
'Mil Máscaras es de los grandes del pancracio, pues aparte de ser el más longevo, fue el primer luchador enmascarado que abrió las puertas en Japón, pues desde que él se presentó en ese país, los aficionados siguen a los enmascarados', comentó.
En entrevista, resaltó la importancia de contar con figuras como Mil Máscaras, quien junto con El Santo, Blue Demon y Huracán Ramírez, fomentaron el gusto por este deporte gracias a sus incursiones en el cine.
El Médico Asesino Jr. recordó que en la década de los 70, Mil Máscaras representaba un éxito en las taquillas, por esa razón su incursión en los cuadriláteros de Estados Unidos también fue de impacto, pues antes de su llegada nadie se tapaba el rostro.
Pero Fuentes precisó que ubicarse entre los grandes de la lucha libre no fue nada fácil para Mil Máscaras, pues al margen de contar con un físico impresionante, tuvo que esmerarse por aprender a luchar, pues le tocó una época muy difícil.
Indicó que en los inicios de Mil Máscaras en la lucha libre tuvo que enfrentar a figuras como Alfonso Dantés y René 'Copetes' Guajardo, quienes sabían del negocio y eran exigentes con sus rivales.
De ahí nació el apego al gimnasio de Mil Máscaras, no sólo para mantener el físico impresionante, sino también para pulir sus deficiencias y crecer como deportista para enfrentarse a los grandes luchadores de esa época.
Por esa razón, además de Japón, a Mil Máscaras también se le abrieron las puertas en otros países, como Australia, Alemania y en Sudáfrica, donde llegó para conquistar públicos exigentes.
Además del cine, Mario Fuentes consideró que la televisión ha jugado un papel importante en la difusión y desarrollo de la lucha libre, pues aunque fue débil la primera aparición de este deporte en la pantalla chica, posteriormente vinieron tiempos mejores.
Indicó que la competencia entre las televisoras jugó también un papel determinante para que nacieran figuras, las más recientes las de Súper Muñeco, Súper Ratón, Octagón y Máscara Sagrada, que en popularidad igualaron a los luchadores de antaño.
Mario Fuentes, hijo del Médico Asesino que luchó en la década de los 70, se mantiene dentro de este deporte, con apariciones esporádicas como luchador y más bien ahora se desempeña como instructor, transmitiendo sus conocimientos a los prospectos.
Fuentes recibe en el gimnasio Azteca de la Colonia Chula Vista en esta ciudad, a todos los jóvenes que les interese estudiar este deporte y en el futuro dedicarse a la lucha libre profesional.
Desde que instaló su gimnasio-escuela en la década de los 90, han surgido unos 50 luchadores para dedicarse profesionalmente a la lucha libre, entre ellos Payaso Crown y Laredo Kid, aunque otros han emigrado a las arenas de Estados Unidos.
