El procurador capitalino, Rodolfo Félix Cárdenas, confirmó que un Cártel de la droga contrató a sicarios de Tepito para cometer el “bombazo” en el Distrito Federal, cuyo objetivo era Julio César Sánchez Amaya, jefe de la Policía Preventiva, por lo que solicitó que la PGR atraiga el caso de forma inmediata.
“Detrás de los hechos ocurridos el 15 de febrero, según se desprende de las investigaciones, se encuentra el narcotráfico; el objetivo a quien se dirigía el artefacto explosivo era un funcionario de la Policía Preventiva, con indicativo Pegaso; la instrucción para llevar a cabo los hechos que se investigan vino de fuera de la Ciudad de México”, dijo.
Félix Cárdenas informó que para tal fin, se utilizó a un grupo de narcomenudistas de Tepito, integrado por al menos ocho personas, de las cuales por lo menos tres huyeron.
El procurador explicó que el principal contacto del Cártel fue Óscar Santoyo Rodríguez, presunto vendedor de drogas, traficante de armas y ladrón de vehículos, quien reunió a un grupo de tepiteños a quienes se les pagó para que cometieran el atentado.
Félix Cárdenas detalló que un día antes del atentado, Juan Manuel Meza Campos “El Pipen”, Karla Montserrat González Gallegos y Óscar Santoyo Rodríguez “El Mosco”, se reunieron en el bar “Tequilas”, localizado en Ciudad Azteca para ultimar los detalles.
“(Ahí) ‘El Pipen’ (Juan Manuel Meza Campos) le dijo a Montserrat que el día siguiente, es decir, el 15 de febrero, se iban a chin… a un g…. y que cuando ‘El Nazi’ (Daniel Ramírez Ávila) se iba a retirar del lugar, Óscar Santoyo lo abrazó diciéndole que le pidieran a Dios, porque mañana iban a hacer eso, refiriéndose al bombazo”, relató el procurador.
Agregó que con las declaraciones de Tania Vázquez Muñoz, quien resultó herida en el atentado y ahora se encuentra en calidad de testigo y probable responsable, se pudo concluir que un Cártel fue quien solicitó dejar un explosivo en la camioneta del mando policial.
